Love and Blood [Cap 8]

Capítulo 8

 

Han pasado cinco días desde el hallazgo del cadáver del mago, por simple conclusión dieron como causante de la muerte una batalla entre magos. Las evidencias eran claras.

En esos cinco días el pueblo ha pasado de ser un pueblo lleno de alegría a uno casi fantasma. El gran detective Sherlock Homes con su ayudante Wattson no han logrado a atrapar al causante de los asesinatos y la gente ya estaba comenzado a desconfiar de las habilidades del renombrado detective.

Para las criaturas era normal que el detective fallara en su investigación, el criminal no era un humano, y jamás un simple humano lograría atraparlo.

El ambiente entre las criaturas era tenso, el día de la luna nueva estaba a la vuelta de la esquina y los lobos ya comenzaban a sentir el cambio es sus cuerpos, un cambio leve. En esos días Yunho y Jaejoong han detenido sus actos sexuales para lograr concentrarse en la batalla que estaba a punto de comenzar. Sus días los pasaban con los demás ancianos y líderes de manadas quienes por un llamando de su par acudieron. Ahora todos estaban arreglando los últimos planes del ataque. Tenían que tener todo cuidadosamente calculado si querían aminorar el número de muertes. Yoochun y Junsu se han encargado de entrenar a los ‘soldados’ y sobre Changmin, el desapareció después del descubrimiento del cadáver del mago, se ha encerrado en la biblioteca de los lobos buscando entre todos los libros quien sabe que cosas, pero desde que apareció el cadáver no ha salido de esas paredes en ningún momento.

 

*~*~*~*~*

 

Sexto día, uno antes de la luna nueva, uno antes del ataque en donde ambos bandos sufrirán la perdida de los suyos.

En el dormitorio principal de la mansión Kim, se encontraba Yunho y Jaejoong, este último saliendo del baño con apenas una camisa blanca cubriendo su cuerpo. Mientras que Yunho estaba recostado en la cama tamaño King. Sus instintos animales y sexuales les han ganado y después del último entrenamiento general que tuvieron, no pudieron aguantar las ganas de tener sexo.

Yunho se ha dado cuenta que algo en Jaejoong ha cambiado, su caminar es más delicado, su piel más blanca, y  un color intenso ha albergado en sus ojos. También se dio cuenta de que a la hora de tener sexo se ha vuelto más agresivo y apasionado. Ante los ojos castaños del lobo, Jaejoong se estaba volviendo alguien hermoso, pero eso él nunca lo admitirá.

 

-¿Changmin aún no sale de la biblioteca? –Jaejoong interrumpió los pensamientos del lobo.

-Dice que esta buscando algo importante, pero se ha reusado a decirme que es lo que tanto busca, dijo que cuando sus sospechas fueran confirmadas me dirá.

-No creo que nos abandone mañana ¿verdad? – Jaejoong se acercó a su closet para buscar ropa que ponerse o eso aparentaba, ya que en verdad ocultaba el temor de sus ojos.

-Changmin es todo menos un traidor, no nos abandonara, por algo él es mi mano derecha – Yunho se levantó de la cama dejando ver su cuerpo desnudo e inconscientemente se acercó al cuerpo de Jaejoong y lo abrazo por la espalda – Mañana… no todo saldrá bien… -Jaejoong se dio vuelta y ambos quedaron cara a cara. Jaejoong miro directo a los ojos de Yunho.

-Mañana… muchos morirán… -Jaejoong descanso su cabeza en el pecho del lobo.

-Mañana… yo estaré junto a ti – Después de tantas sesiones de sexo algo ha cambiado entre ellos dos.

 

Esa noche, para todos casi fue imposible dormir. Yoochun y Junsu a pesar de los peligros decidieron salir a dar un paseo entre los jardines de la mansión, tomados de las manos y sus dedos entrelazados en un agarre irrompible. Ambos caminaban entre las rosas y tulipanes, sin importarles si las dañaban, quizás esta será la última vez que puedan estar juntos, paseando descalzos, sintiendo las tierra entre sus pies.

En otra parte de la mansión, por un acuerdo sin palabras, Yunho se quedó a dormir al lado de Jaejoong. No tuvieron sexo, solo descansaron sus cuerpo sintiendo el calor del otro, ambos cuerpos entrelazados en un abrazo protector. La habitación era tan solo alumbrada por la luz de la luna.

Entre las profundidades del bosque, en la guarida de la manada de lobos, para ser más especifico en la biblioteca, Changmin cada vez se estaba desesperando más y más en su búsqueda, una parte de él le decía que parara, que sus sospechas eran puro nerviosismo e inseguridad, pero su otro lado le decía que tenía que seguir buscado, que él tenía razón. Varias veces estuvo a punto de decirle a Yunho lo que pensaba, pero se callaba para no dar falsas esperanzas o en este caso, armar un caos entre las criaturas. Miró su reloj lunar, ya eran las 05:00 a.m, en cualquier momento el sol saldría para después volver a ocultarse y dar inicio a la batalla.

 

*~*~*~*~*

 

El sol salió, nadie durmió.

Eran cerca de las 2 de la tarde y la gente de Whitechapel se había reunido en la plaza del pueblo en protesta contra el gran Sherlock Homes, quien aún no ha podido dar con el paradero del asesino.

 

- ¡POR FAVOR ENTIENDAN QUE ESTOS ES UN CASO MUY COMPLICADO! – El detective gritaba intentado calmar a la multitud.

 

Jaejoong quien pasaba cerca del lugar en su carruaje observo a la multitud de reojo. Era un asunto que a él no le importaba.

Su destino ahora era la mansión de Lord Jared quien muy amablemente había conseguido de forma ilegal armas de filo. Y ahora Jaejoong se dirigía a ese lugar para buscar las armas para sus hombres.

 

-Este es tu paquete correspondiente. Los demás Lords ya han venido a retirar las suyas – Habló Jared sentado en uno de los caros sillones de su mansión, mientras que uno de sus vampiros traía una caja de madera lleno de espadas, cuchillas y navajas.

-Gracias Lord.

- Para mí es un gusto ayudar a la gente de mi raza Lord Kim. Esta noche será muy larga.

-Así es Lord. – Sin más Jaejoong se retiró de la mansión.

 

Seis de la tarde. El ataque se ejecutara a las 12 de la noche, cuando la luna este en su tope máximo.

Todos, hombre lobos y vampiros, se encontraban ajustando los últimos detalles.

Jaejoong se encontraba en su habitación, colocándose su traje de ataque, el cual consistía en unos cómodos pantalones negros, unos botas de soldado hasta las rodillas, las cuales tenían compartimientos secretos para esconder pequeñas chuchillas. Acomodó su camisa blanca  un poco ajustada pero de fácil movilidad y por ultimo una gabardina de cuero negro con detalles de metal insertadas en lugares específicos, los puntos vitales. Y para completar, tomo la espada que su padre le regalo antes de morir. Una espada que en las manos correctas es un arma de alto peligro. La acomodó en su cinturón, se miró por última vez en el espejo para luego desviar su mirada hacia la ventana y ver cómo los últimos rayos de sol se ocultaban. La hora se estaba acercando.

 

-Jaejoong – Junsu entro sin tocar a la habitación para avisarle que todo estaba listo para partir. Junsu llevaba un atuendo muy parecido al de Jae, pero su gabardina estaba diseñada para sostener su guadaña de doble cuchilla – Es hora.

-Muy bien.

 

Jaejoong salió junto a Junsu y se dirigieron a la puerta principal, al abrirla. Todos sus hombres, los más jóvenes del clan Kim, estaban todos listos y armados. Esperando a su Lord para partir.

 

-Seré honesto con ustedes. Muchos no volverán después de esta noche. Pero confío plenamente en todos ustedes y estoy seguro que ustedes no formarán parte de ese grupo. – Sin más que decir, con paso decisivo camino hasta su carruaje, seguido por los demás vampiros y se dirigieron a la cueva de los lobos.

 

Yunho se encontraba en un rincón, calmando sus nervios y ansiedad. Su cuerpo estaba comenzando a sentir los cambios por la luna. Por otra parte estaba desesperado, Changmin se reusaba a salir de la biblioteca, seguía buscado algo desconocido para él, pero aun confiaba en su mano derecha, él sabía que no lo abandonaría.

Un ruido se escuchó a la entrada de la cueva. Los vampiros han llegado.

 

11:30 pm. 30 minutos para el ataque.

 

- El demonio se encuentra en este punto. He mandado a unos centinelas a confirmar su ubicación – hablo un líder de la manada vecina.

-Como ya lo habíamos planeado. Formaremos 20 grupos de vampiros y hombres lobos juntos, los cuales los rodearan. 10 grupos serán ataque terrestre. 5 aéreo, las copas de los árboles son fuertes y altas, los sostendrán a todos. Los otros 4 grupos serán de apoyo para los dos primeros, y el grupo restante será encargado de proteger y acercar la piedra del ángel. – Hablo Lord Arthur.

-Estamos listos, es momento de partir.

 

11: 50 pm

 

Todos estaban en sus respectivas posiciones, esperando el momento exacto cuando los hombres lobos recibieran la energía de la luna nueva.

Junsu estaba en lo alto de los árboles, guiando a los 5 grupos del ataque aéreo, cuando vio que todos estaban en posición, imito el sonido de un búho para dar señal de que arriba estaba todo listo. Yoochun, quien lideraba el ataque terrestre hizo lo mismo, Jaejoong quien estaba  en el último grupo, el que protegía la piedra, no era portador de ella. Por acuerdo previo decidieron mandar a un joven con grandes habilidades del clan de Lord Aaron, esta decisión había sido tomada para proteger a los Lords de los clanes. Ninguno tenía un cargo de alto riesgo para así proteger el liderazgo de los clanes.

 

11:55 pm

 

La respiración de los hombres lobos comenzaba a alterarse, sus músculos a tensarse y comenzaron a crecer, sus ojos cambiaron de color y sus caninos y garras comenzaron a agrandarse.

 

11:58 pm

 

Los hombres lobos no eran los únicos que estaban a sufriendo un cambio en sus cuerpos y poderes. Tal parece que las sesiones de sexo con Yunho estaban teniendo un efecto desconocido en el cuerpo de Jaejoong. El cual comenzaba a agitarse, sus colmillos se volvieron más filosos y sus ojos habían adoptado un color de sangre viva. Esto lo desoriento un poco, pero intento que nadie lo notara y mantuvo su apariencia fría y calculadora, lista para el ataque.

 

12:00 am.

 

El ataque comenzó, con un rugido por parte de Abaddon.

 

*~*~*~*~*

 

Changmin enfurecido lanzo lejos la pila de libros y golpeo con fuerza las murallas, haciendo sangrar sus nudillos, sus caninos se hicieron presentes. La ira lo envolvió. Sabía que tenía que actuar rápido.

 

-Mierda, ¡ES UNA TRAMPA! – enojado, sin esperar a salir del refugio de los hombres lobos, se transformó, destrozando a todo a su paso. Su objetivo era detener y sacar a las criaturas de la batalla ya comenzada.