Capítulo 13
-Nunca pensé que te tendría así ante mí, Jaejoong… Tan débil
– Jared hablaba pacíficamente ignorando los gemidos de dolor de Jaejoong – El
gran hijo de Kim Suk Won, una débil cucaracha.
-Po…r... qué haces… esto? – Jaejoong apenas podía hablar a
causa del dolor.
-Muy simple. Por el
poder.
-¿Ah?
-El poder nos lleva a la gloria, a la cima. El poder es lo
que nos mueve. Tu padre tenía todo ese poder, pero él no lo sabía ocupar –
Jared se paseaba de un lado a otro tranquilamente, como si no estuvieran en
medio de una guerra – Cuando el murió yo tendría que haber ocupado su lugar,
pero no estaba en mis planes que a su bastardo hijo le entraran las ganas de
ser diplomático y tomar su lugar – Se acercó al vampiro menor y lo tomo
bruscamente del cabello – ¿Quieres saber cómo murió tu querido padre? – Sus
rostros estaban cerca. Jared no dejaba de ver a Jaejoong con ira – Pues yo lo
mande a matar…
-Flashback-
20 años atrás
Un grupo de aproximadamente 10 vampiros se encontraba en una taberna del pueblo continuo. Estaban
ahí por una carta con una extraña invitación.
Todos se encontraban ‘bebiendo’ uno de los tantos vinos
tintos del lugar hasta que en la puerta principal apareció un extraño sujeto
con una capa de la mejor tela y un sombrero de copa. Detrás de él venía su
ballet.
-Veo que todos acudieron a mi humilde invitación – Hablo el
recién llegado. Todos los vampiros presentes estaban expectante al hombre – Beban
todo el vino que quieran, yo invito las copas.
-¿Para que nos llamaste? – Preguntó rudamente uno de los
vampiros.
-Todo a su debido tiempo mi querido amigo – Contesto
amistosamente – Antes de que comencemos a hablar de negocios bebamos un poco –
El extraño sujeto se quitó la capa y se sentó en una de las tantas mesas de la
taberna.
Cuando todos vampiros hubieron bebido unas copas decidieron
interrogar al Lord.
-Dinos que quieres.
-Ustedes son del Clan Kim, si es que no me equivoco.
-¿Eso a ti que te importa? – Contesto el vampiro más joven
del lugar.
-Más respeto con el lord – Advirtió el ballet.
-Calma, calma – Lo tranquilizo su amo – Me interesa saber,
porque sé que él no los deja liberar sus verdaderas naturaleza, ¿no es así? Sé
que él los trata como humanos y que quiere que vivan como tal, por ese motivo
solo los alimenta con sangre de animales. ¿No les aburre estar bebiendo sangre
de vaca? ¿No les produce ansiedad el no poder beber cálida sangre humana? –
Todos los vampiros presentes se sintieron incomodos con las palabras del Lord.
Todo era completamente cierto. Suk Won los trataba como humanos cuando en
verdad ellos lo único que querían era dar rienda suelta a sus instintos
animales.
-¿Por qué nos dices todo esto?
-Porque les tengo un trato – El lord sonrió – Maten a Kim
Suk Won y yo les daré toda la sangre humana que deseen – Dicho esto de la nada
saco una botella y derramó el contenido de esta en la mesa. El olor a sangre
humana fresca invadió el lugar y penetro en las fosas nasales de los vampiros
del clan Kim – Toda la sangre de que deseen – volvió a recalcar el lord.
El resto de la historia ya es conocida. Los 10 vampiros
corrieron la voz entre los más jóvenes del Clan, prometiéndoles que si mataban
a su amo un ‘amable’ lord los alimentaria como se debe.
Y una fría noche, aprovechando que el hijo de Lord Kim se encontraba
fuera, completaron su crimen. Vestidos con prendas que el lord les había dado entraron
a la mansión, sacando a todos los habitantes de esta. No eran tan estúpidos como
para matar a sus familias. Rociaron todas las ventanas y puertas con agua
bendita, inundaron los pasillos con combustible y cuando Suk Won salió de su
habitación al sentir el olor a combustible, prendieron fuego.
El vampiro Kim Suk Won murió calcinado entra agua bendita y
fuego en su propia mansión.
Los vampiros que cometieron el acto fueron grandes actores
cuando el hijo del amo llego, se hicieron pasar como victimas creando una
historia de que un grupo de vampiros rebeldes habían asesinado a su padre. Pero
no contaron con que el hijo averiguaría la verdad y los ejecutara. Así como
tampoco Lord Jared no imaginaria que él tomaría el lugar de su padre
impidiéndole tener el control del consejo de vampiros.
-Fin Flashback-
-Debí haberte matado cuando mataste a esos vampiros. Fue un
gran error el no haberlo hecho, pero ahora remendare ese error. Te matare y yo
mismo sellare a Abbadon. Al hacerlo y sin ti de por medio tendré el poder del
consejo – Jared de su bolsillo saco cuidadosamente una estaca bañada en agua
bendita – Saluda a tu padre en el infierno…
-Es bueno saber la verdad de las cosas – La voz de Changmin
resonó en el lugar – Eres un hijo de puta – A su lado se encontraban Yunho y
Yoochun. Se podía ver claramente el odio de Yunho en su mirada.
-Vienen a salvar a la princesita – Se burló el vampiro – Pero
es un poco tarde – Jared rápidamente dirigió la estaca al corazón de Jaejoong,
pero antes de que esta pudiera dañarlo Abbadon apareció mandando lejos a Jared
un golpe.
Jaejoong asustado por la aparición del demonio, ignorando
los fuertes dolores de su abdomen logro ponerse de pie y correr. Abbadon
intento seguirlo pero Yunho y Yoochun lo comenzaron a detener. Entre forcejeos
y golpes. Los demás vampiros y hombres lobos llegaron al lugar en su ayuda.
-¡Junsu! ¡Busca a Jaejoong! – Grito Yoochun apenas vio a su
novio. Este sin dudar corrió siguiendo el olor de su amigo – Yunho, es ahora o
nunca…
*-*-*-*-*
Jared al ver a los vampiros y hombres lobos a su alrededor
se vio desesperado y huyo, pero no se había percatado que un lobo lo había
seguido.
-Te me escapaste la última vez – Changmin se había
interpuesto en su camino – Pero esta vez te matare.
Ante esta amenaza Jared sonrió confiado y ataco a Changmin.
El hombre lobo en menos de un parpadeo ya estaba en su forma animal y ataco. Jared
dirigió su ataque a la garganta, pero Changmin fue más rápido y con sus
colmillos rompió el brazos del vampiro.
-Hijo de puta…
Sin esperar un segundo más Changmin volvió atacar.
La batalla fue rápida. Demasiado rápida para el gusto de
Changmin que en menos de 3 minutos ya tenía a Jared entre sus colmillos con el
cuello roto. Lanzo el cuerpo contra un árbol y
pudo escuchar como las vértebras se rompían.
-Pensé que me darías más batalla, pero al final tan solo
eres un viejo debilucho adicto al poder – Le dio un último golpe al cuerpo sin
vida de Jared y fue en ayuda de sus amigos.
*-*-*-*-*
-¡Jaejoong! – Gritaba Junsu por todo el bosque, apenas salió
en busca de su amigo le perdió el rastro. En su rostro se podía ver el miedo y la
desesperación por no saber dónde estaba su amigo – ¡Jaejoong! – No importaba
por cual dirección se dirigiera, no podía hallar a Jaejoong.
-¡Junsu! – Apenas escucho la voz de su amigo se detuvo y
cambio de dirección.
-¡Jaejoong!
-De… Demonios… a… aquí... ¡ah! – Junsu vio a su amigo tirado
en el suelo en posición fetal a los pies de un viejo roble.
-¡Jae! – Podía ver el dolor con tan solo ver el rostro
pálido de Jaejoong.
-El… El bebé… cr… creo que ya viene ¡ah!
-Tendremos que hacer una cesárea aquí mismo – Dicho esto
Junsu saco una daga de 10 centímetros, pero antes de poder hacer alguna acción con
ella, el paisaje se tiño de fuego.
Sin que ellos se dieran cuenta el demonio había llegado
donde ellos, seguidos por un muy mal herido
Yunho y Yoochun.
Junsu no dudo, se colocó de pie delante de su amigo y saco
su katana para protegerlo. Abbadon mantenía puesta su mirada en el cuerpo de Jaejoong,
podía sentir el poder que emanaba él bebe, ese poder que lo ayudaría a aumentar
el suyo y recuperar su forma original.
-Junsu… saca a Jaejoong de aquí – Ordeno Yunho, su rostro
estaba bañado en sudor y sangre. Pero antes de que Junsu pudiera hacer algo,
Abbadon se abalanzo contra él, el vampiro intento defenderse pero no sirvió de
mucho. Yunho llego rápidamente ante ellos y logro detener unos cuantos segundos
a Abaddon que fue lo suficiente para que Yoochun con ayuda de su novio sacaran
a Jaejoong del lugar.
Yoochun deposito a Jaejoong a unos cuantos metros de
distancia para luego correr rápidamente donde estaba Yunho para ayudarlo.
-Junsu… por favor… has…e-esto rápido – Pidió Jaejoong.
Junsu volvió a tomar la daga, levanto la camisa de su amigo
e hizo una incisión en el vientre de Jaejoong. Era una ‘operación’ sádica. En
plena batalla contra un demonio casi del nivel que Lucifer, sin anestesia y en
un lugar de muerte.
El dolor del corte recorrió el cuerpo de Jaejoong; era la
primera vez que sentía tanto dolor por una herida desde que se volvió vampiro.
Con cada movimiento que Junsu hacía con la daga, era como si sus huesos se
estuvieran rompiendo.
Sin previo aviso el cuerpo de Junsu se vio volando varios
metros en el aire, Abbadon se había desecho de sus atacantes. Jaejoong, aun con
la daga en su vientre y una herida a mitad de abrir, no podía moverse. Miro a
su alrededor, Yunho y Yoochun hacían el amague de levantarse y a Junsu a varios
metros de distancia de pie, con el hueso de su rodilla expuesto, listo para
correr, pero no importaba que tan rápido corriera con su pierna dañada, no
alcanzaría a llegar a donde estaba él.
Jaejoong cerró los ojos y espero el ataque de su asesino,
pero este nunca llego. Cuando el vampiro abrió los ojos vio que Changmin estaba
delante de él con la cripta levantada lo más alto que podía. El demonio al ver
algo traído del cielo retrocedió unos cuantos pasos.
-¡Junsu ven rápido ayudar a Jaejoong! – Grito el menor de
los lobos – Yunho, Yoochun no sean unos debiluchos y vengan a pelear.
Con la llegada del menor, más sus palabras de ‘aliento’ los
mayores juntaron todas sus fuerzas y se pusieron de pie listos para el ataque
por tercera vez esa noche y esperando que fuera el última.
-Kolob ya estará alineando con la Tierra, tan solo tenemos
una oportunidad– Dicho esto por parte del menor. Yunho y Yoochun atacaron a Abbadon
para poder alejarlo de Jaejoong. Changmin con la cripta en mano comenzó a
recitar las palabras en latín para poder hacer funcionar el poder de esta.
El hombre lobo y el vampiro con fuerzas sacada de quien sabe
dónde lograron hacer retroceder a Abbadon justo en el momento en que la cripta
comenzó a brillar y Kolob se encontraba alineado con la tierra. Ahora tan solo tenían
uno cuantos segundos para poder sellar al demonio.
Changmin intento acercarse a Abbadon pero por cada paso que
daba el demonio lo hacía retroceder al igual que a sus amigos. En un momento Abbadon hizo crecer puas en su cuerpo
las cuales salieron disparadas por todas partes. Una de ellas alcanzo a
atravesar el torso de Yoochun. Ensangrentado logro sacar la pua de su cuerpo y
gracias a su metabolismo rápido la herida no tardó en sanar.
Devuelta a la batalla, los segundos parecían horas. El
desgaste físico los estaba afectando, cada vez veían que su batalla iba a estar
perdida.
Por la mente de Yunho pasaron miles de imágenes de ellos
muertos y su hijo siendo absorbido por el demonio. Su hijo. Al pensar en él, se
dio cuenta que no se podía dejar vencer. Él ya no estaba luchando para salvar
su vida y la de su manada, sino que ahora estaba luchando por la vida de su
hijo, sangre de su sangre. Yunho lo quería ver crecer, enseñarle a caminar y
hablar, castigarlo cuando hiciera maldades y felicitarlo por sus logros. Quería
tener una vida junto a su hijo y Jaejoong.
Con este último pensamiento, sintió como sus fuerzas
perdidas volvían a su cuerpo, podía sentir la ferocidad de su lobo interno.
Tomo una calada de aire y abrió sus ojos los cuales ya no tenían el color
amarillo característico de los lobos. Ahora eran de un color plateado con el
iris negro. Sus colmillos a simple vista se podía apreciar que eran muchos
grandes y afilados que el de los lobos comunes, al igual que sus garras.
Yunho se había transformado en un lobo, pero seguía siendo
un humano.
Con sus fuerzas renovadas y este nuevo poder que recorría por
sus venas se abalanzo contra Abbadon, se podría decir que la batalla estaba
pareja, pero el demonio seguía siendo más fuerte. Pero su fuerza no le sirvió
de nada al ser atacado con tanta desesperación, fuerza y ferocidad por parte de
Yunho.
Este ataque le dio la oportunidad a Changmin para acercarse
lo suficiente para incrustar la cripta en el pecho del demonio… justo a tiempo.
Al ver que su amigo lo había logrado Yunho de un falto se alejó
y pudo presenciar como el demonio era envuelto por una luz blanca y su cuerpo
se quemaba. Abbadon rugía con todas sus fuerzas. Poco a poco lo luz fue decayendo
para al final desaparecer. No había rastros de nada, ni del demonio ni de la
cripta.
Yunho al ver que todo había acabado volvió a su forma normal
produciéndole un fuerte mareo cayendo al suelo.
-¡Hey! Amigo, ¿estás bien? – Yoochun se acercó y le tendió
la mano para ayudarlo a incorporarse.
-SI, solo estoy muy agotado.
-Todo acabo – Changmin estaba con los brazos cruzados y en
sus rostro se podía ver el alivio de que todo llegara a su fin.
Los tres se quedaron en silencio admirando la tranquilidad
del lugar.
Tranquilidad que fue interrumpido por el llanto de un bebé.