viernes, 12 de junio de 2015

Love and Blood [Cap 13]


Capítulo 13


 

-Nunca pensé que te tendría así ante mí, Jaejoong… Tan débil – Jared hablaba pacíficamente ignorando los gemidos de dolor de Jaejoong – El gran hijo de Kim Suk Won, una débil cucaracha.

-Po…r... qué haces… esto? – Jaejoong apenas podía hablar a causa del dolor.

-Muy simple.  Por el poder.

-¿Ah?

-El poder nos lleva a la gloria, a la cima. El poder es lo que nos mueve. Tu padre tenía todo ese poder, pero él no lo sabía ocupar – Jared se paseaba de un lado a otro tranquilamente, como si no estuvieran en medio de una guerra – Cuando el murió yo tendría que haber ocupado su lugar, pero no estaba en mis planes que a su bastardo hijo le entraran las ganas de ser diplomático y tomar su lugar – Se acercó al vampiro menor y lo tomo bruscamente del cabello – ¿Quieres saber cómo murió tu querido padre? – Sus rostros estaban cerca. Jared no dejaba de ver a Jaejoong con ira – Pues yo lo mande a matar…

 

-Flashback-

20 años atrás

 

Un grupo de aproximadamente 10 vampiros se encontraba  en una taberna del pueblo continuo. Estaban ahí por una carta con una extraña invitación.

Todos se encontraban ‘bebiendo’ uno de los tantos vinos tintos del lugar hasta que en la puerta principal apareció un extraño sujeto con una capa de la mejor tela y un sombrero de copa. Detrás de él venía su ballet.

 

-Veo que todos acudieron a mi humilde invitación – Hablo el recién llegado. Todos los vampiros presentes estaban expectante al hombre – Beban todo el vino que quieran, yo invito las copas.

-¿Para que nos llamaste? – Preguntó rudamente uno de los vampiros.

-Todo a su debido tiempo mi querido amigo – Contesto amistosamente – Antes de que comencemos a hablar de negocios bebamos un poco – El extraño sujeto se quitó la capa y se sentó en una de las tantas mesas de la taberna.

 

Cuando todos vampiros hubieron bebido unas copas decidieron interrogar al Lord.

 

-Dinos que quieres.

-Ustedes son del Clan Kim, si es que no me equivoco.

-¿Eso a ti que te importa? – Contesto el vampiro más joven del lugar.

-Más respeto con el lord – Advirtió el ballet.

-Calma, calma – Lo tranquilizo su amo – Me interesa saber, porque sé que él no los deja liberar sus verdaderas naturaleza, ¿no es así? Sé que él los trata como humanos y que quiere que vivan como tal, por ese motivo solo los alimenta con sangre de animales. ¿No les aburre estar bebiendo sangre de vaca? ¿No les produce ansiedad el no poder beber cálida sangre humana? – Todos los vampiros presentes se sintieron incomodos con las palabras del Lord. Todo era completamente cierto. Suk Won los trataba como humanos cuando en verdad ellos lo único que querían era dar rienda suelta a sus instintos animales.

-¿Por qué nos dices todo esto?

-Porque les tengo un trato – El lord sonrió – Maten a Kim Suk Won y yo les daré toda la sangre humana que deseen – Dicho esto de la nada saco una botella y derramó el contenido de esta en la mesa. El olor a sangre humana fresca invadió el lugar y penetro en las fosas nasales de los vampiros del clan Kim – Toda la sangre de que deseen – volvió a recalcar el lord.

 

El resto de la historia ya es conocida. Los 10 vampiros corrieron la voz entre los más jóvenes del Clan, prometiéndoles que si mataban a su amo un ‘amable’ lord los alimentaria como se debe.

Y una fría noche, aprovechando que el hijo de Lord Kim se encontraba fuera, completaron su crimen. Vestidos con prendas que el lord les había dado entraron a la mansión, sacando a todos los habitantes de esta. No eran tan estúpidos como para matar a sus familias. Rociaron todas las ventanas y puertas con agua bendita, inundaron los pasillos con combustible y cuando Suk Won salió de su habitación al sentir el olor a combustible, prendieron fuego.

El vampiro Kim Suk Won murió calcinado entra agua bendita y fuego en su propia mansión.

Los vampiros que cometieron el acto fueron grandes actores cuando el hijo del amo llego, se hicieron pasar como victimas creando una historia de que un grupo de vampiros rebeldes habían asesinado a su padre. Pero no contaron con que el hijo averiguaría la verdad y los ejecutara. Así como tampoco Lord Jared no imaginaria que él tomaría el lugar de su padre impidiéndole tener el control del consejo de vampiros.

 

-Fin Flashback-

 

-Debí haberte matado cuando mataste a esos vampiros. Fue un gran error el no haberlo hecho, pero ahora remendare ese error. Te matare y yo mismo sellare a Abbadon. Al hacerlo y sin ti de por medio tendré el poder del consejo – Jared de su bolsillo saco cuidadosamente una estaca bañada en agua bendita – Saluda a tu padre en el infierno…

-Es bueno saber la verdad de las cosas – La voz de Changmin resonó en el lugar – Eres un hijo de puta – A su lado se encontraban Yunho y Yoochun. Se podía ver claramente el odio de Yunho en su mirada.

-Vienen a salvar a la princesita – Se burló el vampiro – Pero es un poco tarde – Jared rápidamente dirigió la estaca al corazón de Jaejoong, pero antes de que esta pudiera dañarlo Abbadon apareció mandando lejos a Jared un golpe.

 

Jaejoong asustado por la aparición del demonio, ignorando los fuertes dolores de su abdomen logro ponerse de pie y correr. Abbadon intento seguirlo pero Yunho y Yoochun lo comenzaron a detener. Entre forcejeos y golpes. Los demás vampiros y hombres lobos llegaron al lugar en su ayuda.

 

-¡Junsu! ¡Busca a Jaejoong! – Grito Yoochun apenas vio a su novio. Este sin dudar corrió siguiendo el olor de su amigo – Yunho, es ahora o nunca…

 

*-*-*-*-*

 

Jared al ver a los vampiros y hombres lobos a su alrededor se vio desesperado y huyo, pero no se había percatado que un lobo lo había seguido.

 

-Te me escapaste la última vez – Changmin se había interpuesto en su camino – Pero esta vez te matare.

 

Ante esta amenaza Jared sonrió confiado y ataco a Changmin. El hombre lobo en menos de un parpadeo ya estaba en su forma animal y ataco. Jared dirigió su ataque a la garganta, pero Changmin fue más rápido y con sus colmillos rompió el brazos del vampiro.

 

-Hijo de puta…

 

Sin esperar un segundo más Changmin volvió atacar.

La batalla fue rápida. Demasiado rápida para el gusto de Changmin que en menos de 3 minutos ya tenía a Jared entre sus colmillos con el cuello roto. Lanzo el cuerpo contra un árbol y  pudo escuchar como las vértebras se rompían.

 

-Pensé que me darías más batalla, pero al final tan solo eres un viejo debilucho adicto al poder – Le dio un último golpe al cuerpo sin vida de Jared y fue en ayuda de sus amigos.

 

*-*-*-*-*

 

-¡Jaejoong! – Gritaba Junsu por todo el bosque, apenas salió en busca de su amigo le perdió el rastro. En su rostro se podía ver el miedo y la desesperación por no saber dónde estaba su amigo – ¡Jaejoong! – No importaba por cual dirección se dirigiera, no podía hallar a Jaejoong.

-¡Junsu! – Apenas escucho la voz de su amigo se detuvo y cambio de dirección.

-¡Jaejoong!

-De… Demonios… a… aquí... ¡ah! – Junsu vio a su amigo tirado en el suelo en posición fetal a los pies de un viejo roble.

-¡Jae! – Podía ver el dolor con tan solo ver el rostro pálido de Jaejoong.

-El… El bebé… cr… creo que ya viene ¡ah!

-Tendremos que hacer una cesárea aquí mismo – Dicho esto Junsu saco una daga de 10 centímetros, pero antes de poder hacer alguna acción con ella, el paisaje se tiño de fuego.

 

Sin que ellos se dieran cuenta el demonio había llegado donde ellos, seguidos  por un muy mal herido Yunho y Yoochun.

Junsu no dudo, se colocó de pie delante de su amigo y saco su katana para protegerlo. Abbadon mantenía puesta su mirada en el cuerpo de Jaejoong, podía sentir el poder que emanaba él bebe, ese poder que lo ayudaría a aumentar el suyo y recuperar su forma original.

 

-Junsu… saca a Jaejoong de aquí – Ordeno Yunho, su rostro estaba bañado en sudor y sangre. Pero antes de que Junsu pudiera hacer algo, Abbadon se abalanzo contra él, el vampiro intento defenderse pero no sirvió de mucho. Yunho llego rápidamente ante ellos y logro detener unos cuantos segundos a Abaddon que fue lo suficiente para que Yoochun con ayuda de su novio sacaran a Jaejoong del lugar.

Yoochun deposito a Jaejoong a unos cuantos metros de distancia para luego correr rápidamente donde estaba Yunho para ayudarlo.

 

-Junsu… por favor… has…e-esto rápido – Pidió Jaejoong.

 

Junsu volvió a tomar la daga, levanto la camisa de su amigo e hizo una incisión en el vientre de Jaejoong. Era una ‘operación’ sádica. En plena batalla contra un demonio casi del nivel que Lucifer, sin anestesia y en un lugar de muerte.

El dolor del corte recorrió el cuerpo de Jaejoong; era la primera vez que sentía tanto dolor por una herida desde que se volvió vampiro. Con cada movimiento que Junsu hacía con la daga, era como si sus huesos se estuvieran rompiendo.

Sin previo aviso el cuerpo de Junsu se vio volando varios metros en el aire, Abbadon se había desecho de sus atacantes. Jaejoong, aun con la daga en su vientre y una herida a mitad de abrir, no podía moverse. Miro a su alrededor, Yunho y Yoochun hacían el amague de levantarse y a Junsu a varios metros de distancia de pie, con el hueso de su rodilla expuesto, listo para correr, pero no importaba que tan rápido corriera con su pierna dañada, no alcanzaría a llegar a donde estaba él.

Jaejoong cerró los ojos y espero el ataque de su asesino, pero este nunca llego. Cuando el vampiro abrió los ojos vio que Changmin estaba delante de él con la cripta levantada lo más alto que podía. El demonio al ver algo traído del cielo retrocedió unos cuantos pasos.

 

-¡Junsu ven rápido ayudar a Jaejoong! – Grito el menor de los lobos – Yunho, Yoochun no sean unos debiluchos y vengan a pelear.

 

Con la llegada del menor, más sus palabras de ‘aliento’ los mayores juntaron todas sus fuerzas y se pusieron de pie listos para el ataque por tercera vez esa noche y esperando que fuera el última.

 

-Kolob ya estará alineando con la Tierra, tan solo tenemos una oportunidad– Dicho esto por parte del menor. Yunho y Yoochun atacaron a Abbadon para poder alejarlo de Jaejoong. Changmin con la cripta en mano comenzó a recitar las palabras en latín para poder hacer funcionar el poder de esta.

 

El hombre lobo y el vampiro con fuerzas sacada de quien sabe dónde lograron hacer retroceder a Abbadon justo en el momento en que la cripta comenzó a brillar y Kolob se encontraba alineado con la tierra. Ahora tan solo tenían uno cuantos segundos para poder sellar al demonio.

Changmin intento acercarse a Abbadon pero por cada paso que daba el demonio lo hacía retroceder al igual que a sus amigos. En un  momento Abbadon hizo crecer puas en su cuerpo las cuales salieron disparadas por todas partes. Una de ellas alcanzo a atravesar el torso de Yoochun. Ensangrentado logro sacar la pua de su cuerpo y gracias a su metabolismo rápido la herida no tardó en sanar.

Devuelta a la batalla, los segundos parecían horas. El desgaste físico los estaba afectando, cada vez veían que su batalla iba a estar perdida.

Por la mente de Yunho pasaron miles de imágenes de ellos muertos y su hijo siendo absorbido por el demonio. Su hijo. Al pensar en él, se dio cuenta que no se podía dejar vencer. Él ya no estaba luchando para salvar su vida y la de su manada, sino que ahora estaba luchando por la vida de su hijo, sangre de su sangre. Yunho lo quería ver crecer, enseñarle a caminar y hablar, castigarlo cuando hiciera maldades y felicitarlo por sus logros. Quería tener una vida junto a su hijo y Jaejoong.

Con este último pensamiento, sintió como sus fuerzas perdidas volvían a su cuerpo, podía sentir la ferocidad de su lobo interno. Tomo una calada de aire y abrió sus ojos los cuales ya no tenían el color amarillo característico de los lobos. Ahora eran de un color plateado con el iris negro. Sus colmillos a simple vista se podía apreciar que eran muchos grandes y afilados que el de los lobos comunes, al igual que sus garras.

Yunho se había transformado en un lobo, pero seguía siendo un humano.

Con sus fuerzas renovadas y este nuevo poder que recorría por sus venas se abalanzo contra Abbadon, se podría decir que la batalla estaba pareja, pero el demonio seguía siendo más fuerte. Pero su fuerza no le sirvió de nada al ser atacado con tanta desesperación, fuerza y ferocidad por parte de Yunho.

Este ataque le dio la oportunidad a Changmin para acercarse lo suficiente para incrustar la cripta en el pecho del demonio… justo a tiempo.

Al ver que su amigo lo había logrado Yunho de un falto se alejó y pudo presenciar como el demonio era envuelto por una luz blanca y su cuerpo se quemaba. Abbadon rugía con todas sus fuerzas. Poco a poco lo luz fue decayendo para al final desaparecer. No había rastros de nada, ni del demonio ni de la cripta.

Yunho al ver que todo había acabado volvió a su forma normal produciéndole un fuerte mareo cayendo al suelo.

 

Hey! Amigo, ¿estás bien? – Yoochun se acercó y le tendió la mano para ayudarlo a incorporarse.

-SI, solo estoy muy agotado.

-Todo acabo – Changmin estaba con los brazos cruzados y en sus rostro se podía ver el alivio de que todo llegara a su fin.

 

Los tres se quedaron en silencio admirando la tranquilidad del lugar.

Tranquilidad que fue interrumpido por el llanto de un bebé.

 

sábado, 4 de abril de 2015

Love and Blood [Cap 12]


Capítulo 12

 

-Quiero que te quedes aquí – Yunho sorprendió a Jaejoong, quien miraba el paisaje nocturno desde su terraza.

-¿Por qué?

-No quiero que nada te pase, ni a ti ni a mi bebé. Quiero que te quedes  en tu mansión, está noche será muy agitada para tu estado.

-En el pasado te gritaría por proponerme esto, pero en mi condición, te haré caso. No quiero poner en riesgo a nuestro futuro hijo – Acarició su vientre aun más abultado – Tampoco quiero que te pase algo a ti, pero te conozco y sé que no dejarás que te lastimen. Si mueres te juro que bajare al infierno y te reclamare la paternidad de nuestro hijo, nada te salvara de ser padre.

-Ay Jaeboo, por esas cosas tan raras que dices es porque te amo tanto.

 

Ambos se quedaron mirando a los ojos por unos minutos.

 

- Prométeme que nada te pasara, que llegarás con vida y ambos cuidaremos a nuestro futuro cachorrito.

-¿Cachorrito? – Pregunto burlón Yunho.

-El gen del padre es más fuerte así que lo más probable es que sea un lindo cachorrito, será más lindo que su feo padre.

-Será igual a ti.

-Así es.

 

Esta noche seria la decisiva, después de tanto planear, de fallar y perder a gente. Esta sería la noche en donde todo se desataría. Todo estaba completamente listo, la cripta estaba preparada, también el ataque. Esta vez nada fallaría.

Yunho después de descubrir que Abaddon quería el poder de su futuro hijo, no quería arriesgar la vida de Jaejoong ni la de su hijo en una batalla tan peligrosa. No quería arriesgarse a perder a su familia, es por eso que tomo unas cuantas precauciones.

 

-Dejaré a unos cuando lobos de la manada para que resguarden la mansión. Por favor Jaejoong, por nada en el mundo salgas de tu habitación, no quiero que nada les pase.

-Confiaré en tus lobos.

-Chicos – Yoochun interrumpió el momento – Perdón por la intromisión. Yunho, ya es hora de irnos. Todo está listo.

-Bien. Voy de inmediato.

 

Los 5 chicos se encontraban en la puerta principal de la mansión Kim, alrededor de ellos se encontraba un gran ejército de vampiros y hombres lobos listos para la batalla.

 

-Los estaré esperando chicos – Jaejoong se despidió.

-En verdad Junsu, me gustaría que te quedaras aquí. No quiero arriesgarte – Le reclamó Yoochun a su novio.

-¡Ni hablar! No me quedare aquí, además si no voy ¿quién protegerá tu aplanado trasero?

-Bien dicho – Se burló Changmin.

-Se hace tarde, vámonos – fue lo último que dijo Yunho, antes de darle un beso a Jaejoong y guiar al ejército a la última batalla.

 

Lo último que vio Jaejoong fue como se  cerraban las grandes rejas de la mansión, viendo como su novio guiaba a cientos de ‘soldados’. Jaejoong soltó un último suspiro antes de entrar a la protección de su mansión y viendo como los lobos de Yunho protegían la mansión.
 

*~*~*~*~* 

 
Tanto lobos como vampiros ya se encontraban en lo más profundo del bosque. La luna que resplandecía con vigor le daba una esencia un tanto lúgubre al ambiente.

 

-¡Demonios! El poder de Abaddon se puede sentir en todo el bosque – Murmuro Changmin.

-Hay que hacer esto rápido. Solo tendremos una oportunidad – Contesto Yoochun.

 

Yunho miro a su alrededor, todos estaban a la espera de una orden. Luego miro a Changmin, quien entre sus brazos sujetaba fuertemente la cripta.

Yunho estaba a punto de decir algo cuando la tierra comenzó a temblar, grandes grietas comenzaron hacerse y de ellas los demonios de Abaddon comenzaron a surgir. El plan que habían ideado estaba arruinado, Abaddon sabía que irían esta noche, pero esto no los iba a detener, ya estaban listos para esta situación y rápidamente los lobos y vampiros se separaron como lo había acordado en esta situación.

Un grupo se quedaría a pelear, distrayendo a los demonios de Abaddon mientras que el otro grupo avanzaría lo más rápido posible  hacia el demonio.

 

-¡Rápido! – Grito Junsu guiando al segundo grupo, en el iban Yunho y Changmin, mientras que Yoochun se quedó atrás.

-Si estos demonios aparecieron aquí  quiere decir que Abaddon está cerca  ¡Changmin cuida esa cripta! – indico Yunho.

 

Habían recorrido unos 2 kilometros desde que se separaron del primer grupo cuando notaron que algo andaba mal. No había rastros de Abaddon.

 

-¡Maldición! – Gruño Changmin. El demonio no estaba por ni un lado, tan solo se podía ver un camino de ramas rotas que se dirigía directamente asía la mansión.

-¡Jaejoong! – Grito Yunho, para luego correr a toda velocidad seguido por los demás.
 
 
*~*~*~*~*

 
Los ruidos que provenían del exterior le advirtieron a Jaejoong que algo malo estaba pasando. Se asomo a la ventana a ver lo que pasaba.

La muralla del jardín estaba destruida y los cuerpos de los hombres lobos estaban tirados por todo el jardín.

Un fuerte ruido proveniente del pasillo lo hizo saltar. Rápidamente tomo su katana y se colocó a un lado de la puerta. Con cuidado la abrió unos centímetros, paso la punta de la katana y con el reflejo vio como los vampiros que estaban en el interior eran asesinados por Abaddon. Reprimió un pequeño grito de terror.

Con cuidado de no hacer ruido alguno, retiro la punta de su katana por la rendija de la puerta. Camino a paso rápido y silencioso. Solo como un vampiro lo puede hacer. Se acerco a la terraza. Estuvo listo para saltar cuando sin previo aviso la puerta de su dormitorio salió volando.

Abbadon había entrado, y entre sus garra se hallaba la cabeza de uno de los hombres lobos.

Jaejoong no dudo y salto los tres pisos de altura. Las garras de Abaddon lograron herirlo de gran manera la espalda, provocando que cayera de lleno en el duro césped. Rápidamente el césped verde comenzó a teñirse de un color carmesí.

Cuando Abaddon piso suelo sus pesadas patas provocaron que la tierra temblar; Jaejoong se arrastraba mientras que con un brazo protegía su abultado vientre.

Abaddon rugió, levanto sus garras y las dejo caer con gran velocidad en dirección a Jaejoong, pero antes de que estas llegaran a su destino, unos delicados brazos sacaron al vampiro de la trayectoria de las garras.

Suavemente un mal herido Jaejoong fue dejado en la entrada de la mansión. Sus heridas poco a poco se curaban.

 

-Tienes que salir de aquí – Le ordeno una voz femenina. El vampiro abrió sus ojos.

-Tu…

-No hay tiempo que perder. El maldito te quiere a ti y a tu hijo.

-Julia…

-¡Mierda! Jaejoong tienes que salir de aquí. Puedes correr ¿verdad? – Jae asintió – Entonces. Corre.

-Julia… por…

-Porque es mi deber. Yunho me ordeno protegerte y eso hare. Ahora no me hagas enfadar y sale de aquí – Una explosión se produjo justo detrás de ellos. Julia tomó el brazo del vampiro y sin ninguna pisca de delicadeza levanto su cuerpo. Las heridas de Jaejoong ya habían sanado. – ¡Corre maldita sea! – Empujo a Jaejoong en dirección al bosque.

 

Sin dudarlo el vampiro corrió como le habían ordenado. No porque tuviera miedo de enfrentar al demonio, sino porque sabía que en su estado, él más que un apoyo era un estorbo, más ahora que en un momento del ataque había dejado caer su katana.

Cuando llego a la entrada del bosque, algo dentro de él le dijo que mirara hacia atrás. Mala idea.

Al mirar atrás presencio el momento en justo cuando Abaddon arrancaba la cabeza de la mujer lobo de su cuerpo. Una lágrima caía por el rostro níveo del vampiro.

Él había sido duro con ella. Ella había sido duro con él. Él la odiaba y ella también lo odiaba. Pero ella había dado la vida para protegerlo y él solo huye para salvar la de su hijo. Un cruel destino. Una cruel ironía del destino.

Sin volver a mirar atrás donde el cuerpo de Julia yacía sin vida, corrió a las profundidades del bosque. Detrás de él un descontrolado demonio le pisaba los talones.
 
 
*~*~*~*~*
 

-¡Jaejoong! – Grito el líder de los lobos apenas poner un pie en el terreno de la mansión. El patio principal estaba bañado por la sangre de sus compañeros y vampiros.

 

Sin esperar a que sus amigos llegaran, corrió al interior de la mansión; para encontrarse dentro de ella el mismo paisaje carmesí de afuera.

Subió a toda velocidad las escaleras que daban a la habitación principal. En el camino, más cuerpos y sangre se encontraban. Llegando a la habitación del vampiro el paisaje fue menos apacible que los anteriores. La habitación estaba completamente destrozada.

 

-¡Están todos muertos Yunho! – grito Junsu entrado a la habitación.

-¿Dónde esta Jae? – Changmin observaba la habitación destruida.

 

Yunho se acercó a la terraza y vio el gran charco de sangre. Sangre que olía a Jaejoong.

En un abrir y cerrar de ojos los tres ya se encontraban corriendo en dirección a la entrada principal. La sangre olía a Jaejoong, la sangre era de Jaejoong, pero él no estaba muerto. Eso lo podían saber con el simple hecho de que todo el patio principal y entrada de la mansión estaba bañado por el aroma del vampiro.

Al llegar a la entrada de la mansión, Yunho se quedó congelado al ver el cuerpo sin vida de Julia. Ella había protegido a la persona que él más amaba y ahora estaba muerta.

Apretando los puños, corrió al interior del bosque siguiendo el aroma de la sangre y… sudor del vampiro. Junsu y Changmin lo siguieron.

 

*~*~*~*~*

 

Con mucho esfuerzo Jaejoong había logrado alejarse lo más posible del demonio. Pero el estado en que se encontraba le estaba jugando en contra. De alguna forma su hijo le estaba absorbiendo toda su energía. Jaejoong por primera vez desde que se convirtió en un chupa sangre estaba sudando.

Jadeante se apoyo en la corteza de un gran roble, había perdido el aire de tanto correr, cosa que a él nunca le había pasado. Cerro los ojos e intento calmar su acelerada respiración.

Una fuerte punzada en su vientre le hizo soltar un alarido de dolor, automáticamente llevo sus manos a su vientre para darse cuenta al instante que este estaba creciendo rápidamente.

 

-M-maldici… ¡ah! –el vientre le dolía como los mil demonios. La sensación era igual a la que si le estuvieran apuñalando desde adentro.

 

Unas pisadas le llamaron la atención.

 

-Hola… Jaejoong.

-J..jared.