Love and Blood [Cap 5]

Capítulo 5

Las luces  de las calles eran lo único que iluminaba, no había rastros de personas y tampoco de que alguna guerra entre seres sobre naturales se había desatado.

Apenas Jaejoong y Yunho habían salido del manto de árboles, se miraron y sin decir palabra ya sabían lo que tenían que hacer. Algo muy arriesgado, pero necesario.

Cada uno se fue por su lado, Yunho había vuelto a su forma de lobo y zigzagueaba por las calles.

Jaejoong por su parte tomó impulso y comenzó a saltar por los todos los tejados de las casa de Whitechapel a toda velocidad. Su objetivo estaba claro, tenía que llegar lo más rápido posible a su mansión, tenía que contar lo que había visto en el bosque.

Saltó los últimos metros que lo separaban de la gran reja de la mansión y sus pies tocaron el pavimento. Con sus largas piernas caminó a grandes zancadas hasta que llegar a la entrada de la mansión. Con una mano empujo la gran puerta de roble.

- ¡Yoochun! ¡Junsu! – grito a todo pulmón. Su voz resonó por toda la mansión.

 

*~*~*~*~*

 

Por otra parte, por las estrechas calles de Whitechapel un gigantesco lobo de pelaje negro corría a toda velocidad sobre sus cuatro patas, esquivando las carrosas aparcadas y doblando con gran facilidad las curvas del camino.

Faltaba uno cuantos kilómetros para llegar al otro extremo del pueblo y llegar a la entrada del bosque donde se encontraba el escondite de su manada.

Tal como había pasado en las calles, Yunho esquivaba con gran facilidad los árboles y las grandes raíces que sobresalían del suelo húmedo y rocoso.

Al llegar a la cabaña, entro ya cambiado de forma. Pero apenas puso un pie dentro de ella se dio cuenta que no habían luces prendidas y eso quería decir que no había un alma en la cabaña.

Sin dudar volvió a su forma animal y salió de la cabaña. Sabía en donde su manada se encontraba. Cerca, a unos cuantos kilómetros de profundidad en el bosque, se encontraba una caverna oculta para cualquier  tipo de ojo, pero no para los ojos lobunos.

Esa caverna  la ocupaba su manada cuando había alguna emergencia de ataque enemigo, servía como un buen refugio.

Y en estos momentos de guerra Changmin debió de haber guiado a la manada a ese lugar.

La caverna se encontraba en el nacimiento de una montaña, la entrada era tapada por grandes árboles y rocas. El camino era como un laberinto por los grandes árboles que le rodeaban. Si alguien se acercaba sin conocer el terreno lo más probable era que terminaría perdido.

Yunho entro a la caverna aun con su forma animal, camino lentamente hasta situarse justo en medio de la gran habitación rocosa.

Su mirada peino todo la caverna hasta encontrarse con los ojos de Changmin.

Toda la manda rodeaba a su líder en un medio círculo. Changmin fue el único que se acerco, su aspecto estaba un poco magullado por la pelea de hace unas noches. Tenía varios rasguños en su rostro y una gran herida que estaba sanando en su hombro derecho.

Yunho volvió a su forma humana, estaba completamente desnudo ante su manada.

Julia se acerco rápidamente a su líder con una manta marrón en sus manos.

 

-¡Yunho! – Pego su cuerpo más de lo necesario a su líder – aquí tienes – le ofreció la manta. Yunho la tomo sin dar gracias y aparto el cuerpo de Julia para dirigirse a Changmin.

-Algo a ocurrido – dijo Yunho hablando en voz alta para que todos lo escucharan, pero sin apartar la mirada del segundo al mando.

-Así es – dijo Changmin muy calmado – Lo que ocurrió fue que desapareciste a la mitad de la batalla, estuviste fuera por dos días. Nadie gano, ni vampiros ni nosotros, ahora estamos planeando el contra ataque – Changmin puso al tanto a su líder.

- Bueno, sí que ha pasado mucho. Pero eso no es lo que tengo que anunciar – Todos callaron esperando las palabras de Yunho – Los vampiros no son nuestros enemigos –El bullicio no se hizo de esperar.

- A caso te has vuelto loco – grito Dolk.

 

Yunho le mando una miraba asesina, pero siguió hablando.

 

-No, no me he vuelto loco, pero esta situación está fuera de nuestras manos.

-no entiendo a lo que te refieres Yunho – Changmin mantenía su semblante calmado a pesar de todo el alboroto.

-Se los diré. Pero primero tenemos que ir todos – recalcando la última palabra – al Gran Salón – Todo volvió a quedar en silencio; todos miraron raro a su líder incluyendo Changmin – ¡¿Acaso están sordos?! ¡Muévanse ya! – demando Yunho.

 

No necesito articular otra palabra más para que toda la manada tomara camino al Gran Salón en medio de Whitechapel.

 

-¿Qué está sucediendo Yunho? – pregunto Changmin.

-Algo grande y peligroso…

*~*~*~*~*

 

 

 

 

 

Jaejoong, Yoochun y Junsu estaban sentados en los cómodos sillones de la mansión Kim. Los dos últimos escuchaban atentamente lo que el vampiro mayor les contaba.

- Si es esto cierto Jaejoong – Junsu fue el primero en romper el silencio –  Y el demonio es el culpable de los ataques, estamos en granes problemas y las muertes  de ambos bandos en la última batalla fueron innecesarias.

-¿Cuántas vidas se perdieron? – pregunto Jaejoong, refiriéndose a los vampiros que vivían bajo su cuidado.

- No muchos – contesto Yoochun – Eric, Ferron, Wren…- Jaejoong recordaba a cada uno de los vampiros que Yoochun iba nombrando y tal como había dicho, no murieron muchos. Tan solo unos quince – Después de haberte perdido de vista en plena batalla ordene la retirada, claro que los vejestorios que también son líderes no les gusto para nada eso y Lord Arthur intento detenernos antes que uno de los perros lo atacara.

-volvamos al tema de lo que vio Jaejoong en el bosque – hablo Junsu.

- Susu tiene razón. Yoochun llama a los viejos, convocales al Gran Salón y Junsu despierta a los vampiros que todavía se puedan poner de pie.

 

Dicho esto cada uno se fue por su lado, el YooSu a cumplir con los mandatos de Jaejoong y este último fue a su habitación a cambiarse de ropa. La que traía puesta estaba totalmente magullada y manchada por su aventura en el bosque.

Cuando paso su camisa por su cabeza se dio cuenta que esta tenía el olor del alfa de los lobos, no pudo evitar recordar la pequeña escena que habían montado en privado, logrando que su rostro se pusiera rojo como un tomate y una cálida sensación recorriera su cuerpo por tales recuerdos.

Lanzo la camisa lejos al igual que sus pantalones. No tenía tiempo para una ducha así que solo se vistió con ropa limpia.

 

 

*~*~*~*~*

 

El Gran Salón es una enorme estructura de murallas blancas y grandes ventanales dela época. Tenía tan solo dos habitaciones: el gran auditorio  y una pequeña sala de reuniones. Este edificio era territorio neutro. Solo se utiliza con fines políticos que incluyan a los Vampiros y Hombres lobos, y algunas veces, otras criaturas.

La última vez que vampiros y hombres lobos se juntaron en el Gran Salón fue para firmar el tratado de paz realizado hace cientos de años. Desde entonces las puertas siempre estuvieron cerradas... hasta ahora.

El auditorio principal del Gran Salón estaba completamente lleno. Por un lado los vampiros y por otro los hombres lobos. El ambiente dentro no era de lo mejor. Se podía respirar la tensión, el odio y las ganas de derramar sangre sin control por ambas partes.

En el centro del auditorio, en una especie de pequeño escenario se encontraban Yunho y Jaejoong. Ambos mirándose al igual como los demás, con odio.

Tan solo una chispa se necesitaba para encender la batalla y eso paso. El auditorio estaba tan lleno que un lobo paso a llevar a un vampiro del clan del lord Alfred.

 

-¡Maldito! Lo hiciste a propósito – grito el vampiro.

-Sabía que son sensibles a la luz solar, pero no a los pequeños roces. No pensé que fueran unas muñequitas de cristal.

- ¿Qué dijiste hijo de perra? – el vampiro se abalanzo en contra el lobo.

 

Y como si fuera un efecto domino, todos comenzaron a lanzarse contra todos; rasguños, mordidas, empujones. El auditorio se había convertido en un pequeño campo de batalla.

Yoochun estaba disfrutando dar unos cuantos golpes a los lobos, mientras que Junsu se dedicaba a esquivar todo lo que le lanzaban. No solo puños y patadas si no que también uno que otro cuerpo de lobo o vampiro que volaba por los aires.

Por otro lado Changmin también disfrutaba de dar unos cuantos golpes.

Yunho y Jaejoong estaba perplejos. Se suponía que habían citado esta junta a sabiendas que era un peligro, pero más peligroso era lo que estaba afuera.

 

-¡Cállense perros  sarnosos!

-¡Silencio malditas sanguijuelas!

 

Como si se hubieran puesto de acuerdo, ambos explotaron. Y también como si se hubieran puesto de acuerdo se lanzaron miradas de odio, cada uno enojado por el insulto del otro, y ninguno iba a apartar la mirada primero, eso sería una derrota que ninguno estaba dispuesto a aceptar.

Entre su batalla de miradas no se habían dado cuenta que la batalla a su alrededor había terminado y que todos los ojos estaba puesto en ellos dos.

 

-Deberían besarse para romper la tensión –grito desde un rincón Changmin quien se ganó un golpe en la cabeza por parte de Yoochun que por cosas del destino o más bien de la batalla habían terminado uno al lado del otro.

 

Lo dicho por Changmin no fue nada despacio, todos lo habían escuchado y ahora miraban al pequeño escenario para ver si los sujetos, de alguna forma, harían esa estupidez.

Yunho y Jaejoong no pudieron evitar recordar el fogoso beso que se dieron en el bosque, ambos se sonrojaron y rompieron el contacto visual.

Yunho se aclaró la garganta, para romper la tensión que se había formado entre los dios y disimular fallidamente su sonrojo.

 

- Hemos citado a ambas especias enemigas, vampiros y lobos – hablo como un líder – En este lugar, el cual es para ambos un lugar de paz para hablar de los acontecimientos que han estaba sucediendo en Whitechapel – Jaejoong miraba atentamente al lobo.

- No hay nada que aclarar – Hablo Lord Jared – Es claro que ustedes han roto el pacto de paz.

 

Los grito de protestas de los lobos y los insultos de los vampiros volvieron a inundar el auditorio.

 

-¡Silencio! – grito Jaejoong. Todos lo obedecieron – Los lobos no han matado a nadie…

-¡no! ¡Porque fueron ustedes! – grito un lobo. Los insultos volvieron a aparecer.

-¡Tampoco fueron los vampiros! – estaba vez grito Yunho. Desde el fondo Changmin miraba atentamente a Yunho. Y a su lado estaba un Yoochun sonriente porque él sabía lo que estaba pasando y se sentía un poco superior a los demás. – El responsable es un demonio. Es Abbadon.

 

El silencio reino. Lo que antes era un ambiente de tensión, ahora era uno frio y de miedo.

Los vampiros, lobos, hadas, brujas, y demás, eran criaturas o demonios de la tierra, tenían poder, pero no eran nada al lado de los demonios del inframundo, especialmente cuando se trataba de uno de los demonios más peligroso y poderosos del infiero.

 

-Eso es imposible. Los portales al inframundo solo los pueden abrir las brujas y aquí en Whitechapel no hay brujas – hablo serio Lord Jared – Además no hay prueba de lo que dicen – Se coloco de pie y miro a los demás vampiros y lobos – Les quiero recordar que estos dos desaparecieron en plana batalla abandonando a los suyos. Que nos hace pensar que podemos confiar en ellos. Lo más probable es que esto es un plan de ellos dos para tener el control de ambas especies.

-¿Qué demonios estas diciendo Jared? – gruño Jaejoong. Pero antes de que pudiera decir o hacer algo Yunho lo detuvo.

- Si no nos cree, puede comprobarlo usted mismo – Hablo muy calmado el lobo alfa – A unos cuantos kilómetros al sur del bosque, aun deben de encontrarse los restos de la última víctima de Abbadon y también alguna evidencia de él. Si quieren puede ir a comprobarlo ahora.

 

Luego de una pequeña discusión se decidió enviar a 2 vampiros y 2 lobos al lugar indicado por Yunho. Luego de unos 30 minutos los cuatro enviados volvieron jadeando y pálidos

-Es verdad mi Lord – hablo el vampiro del clan de Alfred – El cuerpo de la chica aún está ahí y hay huellas del demonio, se siente su energía.

- El bosque esta apestado de su olor – hablo Orlando – Él se está acercando cada vez más al pueblo Yunho.

 

Todos palidecieron.

 

- ¿Qué vamos a hacer? – pregunto Julia a Yunho.

-Tenemos que unir fuerzas – contesto Jaejoong ganándose una mirada de odio por parte de la loba – Separados no podremos ganar, pero juntos somos más poderosos.

- Eso es una estupidez – grito Dolk – vampiros y lobos nunca han estado aliados y nunca lo estarán

-¿Tienes una mejor idea Dolk? – Changmin estaba matando con la mirada al lobo – Creo que no – se auto contesto al ver como Dolk guardaba silencio –Apoyo la idea del vampiro – dirigió su mirada a Jaejoong.

-Esto es una locura – murmuraron algunos.

 

Luego de mucho discutir, por fin ambos bandos se había puedo de acuerdo en formar una alianza. Y como representantes de cada bando habían elegido a Jaejoong y Yunho, ya que los dos había visto al demonio y porque entre todos los que estaban en el auditorio eran lo que mejor se llevaban a los ojos de los demás.

La asamblea por fin había terminado después de 4 largas horas, la multitud se aglomeraba en la salida del Gran Salón. Los primero rayos del sol se asomaban por el horizonte molestando un poco la vista de los vampiros que luego de un rato se lograron a acostumbrar. El auditorio se estaba vaciando de a poco.

Los últimos en salir fueron Yunho y Jaejoong. El primero tomo del brazo al vampiro deteniendo su andar.

 

- Te gusto mi sangre ¿verdad? – Susurro en el oído de Jaejoong.

-Suéltame…

-¿Quieres volver a clavar tus colmillos en mi cuello? – Yunho acerco su cuello a la boca de Jaejoong. Todo lo que él decía era verdad y Jaejoong no podía evitar que sus colmillos salieran a relucir un poco – Podrás cambiar tu ropa, pero mi olor aun sigue en tu cuerpo…. Lástima que nunca volverás a probarme – con esto último soltó el brazo del pelinegro y salió del Gran Salón

-Nunca digas nunca….