viernes, 7 de marzo de 2014

50 Sombras de Jung [Cap 8]



Capítulo 8





Yunho estaba pasando ambas manos por su cabello y caminando de un lado a otro por el estudio. Su control usual se ha esfumado.

-No entiendo porque no me lo dijiste –Me critica severamente

-El tema nunca surgió. No suelo hablarle de mi vida sexual a la gente, aparte de eso ni siquiera nos conocemos bien –Estoy mirando mis manos. ¿Por qué me siento tan culpable? ¿Por qué está tan enojado?

-Bueno, tu sabes mucho sobre mi ahora –Chasque, su boca se presiona en una línea severa – ¡Sabía que eras inexperto, pero nunca pensé que no habías tenido sexo con nadie! –Me mira exasperado –Rayos, Jae, acabo demostrarte –gime – ¿Alguna vez has besado a alguien que no sea yo?

-Claro que sí –Hago mi mejor esfuerzo por lucir ofendido

-¿Y nunca has tenido sexo con nadie? Simplemente no lo entiendo. Tienes casi veintidós, eres hermoso y agradable –Pasa sus manos por su cabello otra vez

Hermoso y agradable. Me sonrojo, complacido. Miro mis manos para tratar de esconder mi sonrisa de tonto. Quizás es corto de vista, mi subconsciente ha levantado su cabeza, sonámbulo. ¿Dónde estabas cuando te necesitaba?

-Y estás discutiendo con seriedad lo que quiero hacer, aun cuando no tienes experiencia –Sus cejas se juntan – ¿Cómo has evitado el sexo?

Me encojo de hombros

-No me ha interesado nadie de esa forma, ya sabes. ¿Por qué estás tan enojado conmigo?

-No estoy enojado contigo, estoy enojado conmigo. Simplemente asumí… -Suspira, me mira y luego sacude la cabeza – ¿Quieres irte? –Pregunta gentilmente

-No, a menos que quieras que me vaya

-Por supuesto que no, me gusta tenerte aquí –El frunce el ceño mientras habla y mira su reloj –Es tarde –Se gira para mirarme –Estás humedeciéndote el labio –Su voz es ronca y está mirándome especulativamente.

-Lo siento

-No te disculpes. Es solo que me dan ganas de morderlo, duro.

Jadeo… cómo puede decirme cosas como esas y esperar a que no reaccione

-Ven –murmura –Vamos a rectificar la situación ahora mismo

-¿Qué quieres decir? ¿Qué situación?

-Tú situación. Jae, voy a hacerte el amor, ahora.

-Creí que tú no hacías el amor, creí que follabas duro –Trago saliva, mi boca repentinamente se seca.

Me da una sonrisa maliciosa, los efectos de esta viajan todo el camino hasta mi erección.

-Puedo hacer una excepción o quizás combine las dos, ya veremos. Realmente quiero hacerte el amor. Por favor, ven a mi cama conmigo. Quiero que nuestro acuerdo funcione, pero realmente necesitas tener alguna idea de en qué te estas metiendo. Podemos empezar tu entrenamiento esta noche, con lo básico. Esto no significa que todo vaya a volverse corazones y flores, es un medio para un fin, pero uno que quiero, y que espero que tú también. –Su mirada gris es intensa

Me sonrojo… oh por Dios

-Pero no he hecho todas las cosas que exiges en tu lista de reglas –Mi voz está entrecortada

-Olvídate de las reglas por esta noche. Te he deseado desde que entraste en mi oficina y sé que me deseas. No estarías sentado aquí discutiendo calmadamente sobre castigos y limites si no lo quisieras. Por favor Jae, pasa la noche conmigo. –Extiende su mano en mi dirección, sus ojos están brillantes, ardientes… excitados y pongo mi mano en la suya. El me empuja hacia su cuerpo así que puedo sentir la longitud de su cuerpo contra el mío. Pasa sus dedos por mi cuello y me obliga a mirar hacia arriba. Se inclina, besa mis labios gentilmente y chupa mi labio inferior. –Quiero morder este labio –murmura contra mi boca y cuidadosamente tira de este con sus dientes. Gimo y él sonríe –Por favor Jae, déjame hacerte el amor.

-Sí –Susurro, porque esa es la razón por la que estoy aquí. Su sonrisa es triunfante mientras me libera, toma mi mano y me lleva a través del apartamento.

Su habitación es enorme. Las paredes son blancas y los muebles azul pálido. La cama enorme es ultra moderna, hecha de madera gris y áspera, cuatro postes pero sin dosel. En la pared hay una pintura impresionante del mar.

Estoy temblando como una hoja. Después de todo este tiempo, voy a hacerlo, con nadie más que Jung Yunho. Mi respiración es superficial y no puedo quitarle los ojos de encima. Se quita su reloj y lo pone encima de un mueble para seguir con su chaqueta la que deja sobre la silla. Es de una belleza sorprendente, su cabello es un desastre, su camisa está por fuera, sus ojos audaces y deslumbrantes. Se quita los zapatos y los calcetines. Girándose me mira con una expresión suave en su rostro.

Camina lentamente hacia mí. Confiado, sexy, sus ojos ardientes y mi corazón empieza a palpitar. Mi sangre está bombeando alrededor de mi cuerpo. Deseo, denso y caliente llena mi estómago. Se para frente a mí mirándome directamente a los ojos

-Vamos a quitar esta chaqueta, ¿de acuerdo? –Dice suavemente, toma las solapas y desliza mi chaqueta por mis hombros – ¿Tienes idea de lo mucho que te deseo, Kim Jaejoong? –Mi respiración se entrecorta. No puedo quitar mis ojos de los suyos – ¿Tienes alguna idea de lo que voy a hacerte? –agrega, acariciando mi barbilla

Los músculos de mi vientre se tensaron de una manera deliciosa. Quiero cerrar los ojos pero estoy hipnotizada con los que tengo al frente. Inclinándose me besa. Sus labios son demandantes, firmes y lentos. Empieza a desabotonar mi camisa mientras deja besos como toques de plumas sobre mi mandíbula mientras deja besos por toda la piel expuesta. Lentamente la quita y la deja caer al suelo. Retrocede y me mira.

-Oh, Jae –Respira –Tienes la piel más hermosa, pálida y perfecta. Quiero besar cada centímetro de tu cuerpo

Me sonrojo. Oh Dios mío.

Sus manos están en mi cabello, agarrando cada lado de mi cabeza. Su beso es demandante, su lengua y labios miman los míos. Gimo y mi lengua encuentra tentativamente la suya. Pone sus brazos a mí alrededor y me arrastra contra su cuerpo apretándome con fuerza. Una mano permanece en mi trasero y la otra aprieta mis glúteos. Me sostiene contra su cadera, puedo sentir su erección y sé que él también siente la mía

Tentativamente, muevo mis manos a su rostro y hacia su cabello, es tan suave y revuelto, lo tiro y Yunho gime. Me lleva hacia la cama, hasta que la siento detrás de mis rodillas. Creo que va a empujarme sobre ella, pero no lo hace. Liberándome, se arrodilla. Agarra mis caderas con ambas manos  y recorre con su lengua alrededor de mi ombligo, luego mordisquea hasta el hueso de mi cadera

-Ah –Gimo

Mirarlo sobre sus rodillas en frente de mí, sentir su boca sobre mí, es tan inesperado y caliente. Mis manos permanecen en su cabello. Me mira y sus manos desabrochan el botón de mis pantalones y sin prisa baja la cremallera, sus manos se cuelan en mis pantalones tocándome el trasero para bajar a mis muslos, quitando mis jeans mientras lo hace. Se detiene y lame sus labios, nunca rompiendo el contacto visual. Se inclina hacia delante hasta soplar aire en mi erección. Me estremezco. Se estira y tira de la manta de la cama, luego me empuja gentilmente hasta que caigo sobre el colchón.

Todavía arrodillado, agarra mi pie y desata mi converse, quitándome el zapato y el calcetín, levanta mi pie por el talón y corre la uña de su pulgar por el empeine. Es casi doloroso, pero siento que me enciende más. Sin quitar sus ojos de los míos pone su lengua a lo largo de mi empeine y luego lo muerde. Mierda. Me recuesto sobre la cama gimiendo.

-Eres hermoso, Kim Jaejoong. No puedo esperar a estar dentro de ti

Deshace los botones de su pantalón y lentamente se los baja. Se inclina sobre mí y agarrando cada uno de mis tobillos separa mis piernas y se acomoda entre ellas

-Quédate quieto –murmura y luego se inclina y besa el interior de mi muslo, dejando un rastro de besos hacia arriba, sobre mis bóxer besándome.

Oh… no puedo quedarme quieto, me retuerzo bajo él

-Vamos a trabajar en que te quedes quieto bebe –Deja besos sobre mi vientre, su lengua se hunde en mi ombligo. Mi piel está en llamas, estoy sonrojado y demasiado caliente. Con una mano empieza a estimular mi pezón logrando que se endurezca. Sus labios se cierran alrededor de mi otro pezón y tira de él. Ya estoy goteando líquido pre seminal. -Eres muy sensible –Respira –Vas a tener que aprender a controlar eso y va a ser muy divertido enseñarte cómo –Me besa otra vez

Su mano se mueve hasta mi cadera y retira mi bóxer, desliza un dedo entre mis glúteos jugando con mi entrada

-Te deseo tanto, Jaejoong –Empuja su dedo en mi interior y gimo en una mezcla de placer e incomodidad, luego de un momento introduce otro dedo para posteriormente introducir el tercero, preparándome. Empuja en mi interior más y más fuerte. Gimo

De repente, se sienta, se quita su bóxer y su erección se libera. Se estira sobre su mesa de noche y agarra un paquete de aluminio y un tubo de lubricante. Se acomoda entre mis piernas abriéndolas aún más. Empuja un condón sobre su considerable longitud

-No te preocupes –Respira, sus ojos sobre los míos –Te expandirás aún más –Se inclina, tiene un brazo a cada lado de mi cabeza, su mandíbula esta apretada y sus ojos quemándome. Es solo ahora que me doy cuenta que todavía está vistiendo su camisa – ¿Realmente quieres hacer esto?

-Por favor

-Pon tus rodillas arriba –Ordena suavemente y soy rápido en obedecer –Voy a follarte ahora, Joven Kim –Murmura mientras posiciona la cabeza de su pene en mi entrada –Duro –Susurra y se hunde de un golpe en mi interior

-¡Aargh! -Grito. Se queda quieto mirándome, sus ojos brillantes. Su boca está ligeramente abierta y su respiración es pesada. Gime

-Estás tan apretado. ¿Estás bien?

Asiento, me siento tan lleno. Yunho se queda quieto esperando a que me acostumbre al tamaño de su erección

-Voy a moverme –Se retira con una lentitud exquisita y empuja en mi interior de nuevo. Grito una segunda vez y él se queda quieto – ¿Más?

-Sí –Lo hace una vez más y se queda quieto de nuevo

Gimo, mi cuerpo desea esto

-¿Otra vez?

-Sí

Y él se mueve, pero esta vez no se detiene. Se echa sobre sus codos para así poder sentir su peso sobre mí. Se mueve lentamente al principio, impulsándose dentro y fuera de mí. Acelera y yo gimo más fuerte, acelera su velocidad sin piedad, un ritmo incesante y yo muevo mis caderas encontrándome con sus embestidas. Agarra mi cabeza entre sus manos y me besa fuertemente mordiéndome los labios. Mi músculos comienzan a tensarse cada vez que entra en mí, me arqueo por el placer de las embestidas y de mi miembro friccionándose entre nuestros cuerpos. Mis pensamientos se dispersan… solo hay sensación… sólo él… sólo yo… Solo Yunho y Jaejoong.

-No te contengas, Jae – susurra sin aliento y no aguanto más. Eyaculo entre nuestros vientres y me desarmo en un montón de pedazos debajo de él. Mientras Yunho se viene dice mi nombre empujando duro.

Todavía estoy jadeando, tratando de aminorar mi respiración. Wow… eso fue asombroso. Yunho pega su frente contra la mía respirando agitadamente. Sus ojos parpadean y me mira. Todavía está dentro de mí. Presiona un casto beso en mis labios y lentamente saca su miembro de mi interior

-Oh –Me estremezco al sentir el vacío en mi interior

-¿Te lastimé? –Pregunta Yunho mientras se acuesta a mi lado, recostándose sobre un codo

-¿Me estás preguntando si me heriste?

-No he perdido la ironía –sonríe sardónicamente –De verdad, ¿estás bien? –Sus ojos son intensos, minuciosos, exigentes incluso.

Le sonrío

-Estás mordiéndote el labio y no me has respondido –tiene el ceño fruncido. Le sonrío con picardía. Luce glorioso con su pelo alborotado

-Me gustaría hacer esto de nuevo –Susurro. Por un momento veo una mirada de alivio en sus ojos

-¿Lo haría ahora, Joven Kim? –Murmura secamente –No exiges pequeñas cosas. Voltéate

Parpadeo en su dirección momentáneamente y me volteo. Yunho pasa su mano desde mi espalda hasta mi trasero

-De verdad tienes la piel más bella –Murmura. Se mueve hasta que una de sus piernas queda en medio de las mías. Puedo sentir los botones de su camisa presionándome mientras me da un beso en el hombro

-¿Por qué estas usando tu camisa? –Pregunto. Yunho se queda quieto, después de un momento se quita la camisa y se acuesta sobre mí. Siento su piel contra la mía y su tacto quema.

-Entonces… ¿Quieres que te folle otra vez? –Me susurra al oído y comienza a dejar un rastro de suaves y delicados besos alrededor de mi oído bajando por mi cuello.

Sus manos rozan mis costados, debajo de mi muslo y la parte de atrás de mi rodilla. Empuja mi rodilla más arriba y mi aliento se dificulta… Se mueve para estar entre mis piernas, presionando contra mi espalda y su mano se desplaza desde mi muslo hasta mi trasero. Me acaricia los glúteos lentamente y arrastra los dedos entre ellos. Con cada movimiento mi miembro se va endureciendo otra vez.

-Te tomare de esta manera, Jaejoong -Murmura y me sostiene por el cabello imposibilitando que mueva mi cabeza –Eres mío. Solo mío. No lo olvides –Su voz es intoxicante y sus palabras seductoras. Siento su erección creciendo contra mi muslo.

Sus largos dedos se desplazan para masajear alrededor de mi entrada, dando vueltas lentamente, desesperándome. Con su otra mano frota mi pene y por acto reflejo empiezo a mover las caderas para aumentar la fricción.

-Quédate quieto –Me dice Yunho con voz suave pero demandante y lentamente introduce un dedo dentro de mí, haciendo círculos dentro de mí para dilatarme. Gimo – ¿Te gusta? –Pregunta suavemente, sus dientes muerden mi oreja e introduce otro dedo dentro de mí. Adentro, afuera, lentamente… adentro… afuera.

Cierro mis ojos tratando de mantener mi respiración bajo control. Gimo de nuevo

Quiero moverme pero me tiene inmovilizado, mantiene el movimiento de sus dedos en un ritmo constante, lento y tortuoso. Es absolutamente exquisito. Gimo de nuevo y se mueve de repente.

-Abre tu boca –Ordena y mete sus dedos en mi boca. Mis ojos se abren –Prueba como sabes. Chúpame, Jae –Sus dedos se presionan contra mi lengua y mi boca se cierra alrededor de ellos, succionándolos salvajemente –Quiero follarte la boca, Jaejoong, y lo haré muy pronto –Su voz es ronca.

¡Follarme la boca! Gimo y lo muerdo. Yunho jadea y me tira el pelo más fuerte, con dolor, así que lo libero

-Mi atrevido y dulce Jaejoong –Susurra y luego alcanza la mesa de noche para conseguir otro condón –Quédate tranquilo, no te muevas –Me ordena mientras me suelta.

Rompe el papel mientras respiro con dificultad. La anticipación es estimulante. Se inclina hacia abajo y me agarra del cabello manteniendo mi cabeza inmóvil otra vez. Estoy seductoramente atrapado por él, preparado y listo para que me tome de nuevo.

-Vamos a hacerlo de verdad, despacio esta vez, Jaejoong –Resopla

Y poco a poco entra en mí. Estirándome y llenándome, haciéndome gemir ruidosamente. Se siente más profundo esta vez, delicioso. Gimo otra vez y deliberadamente Yunho gira sus caderas tocando puntos que no había tocado antes. Repite eso una y otra vez. Me está volviendo loco, sus embestidas juguetonas contra mi trasero me tienen derritiéndome en estremecimientos, goteando líquido pre seminal.

-Te sientes tan bien, me aprietas de una manera deliciosa Jaejoong –Gime y arqueo la espalda. Se retira y espera –Oh no Jae, no te corras aún- Cuando me calmo me empieza a embestir de nuevo

-Oh, por favor –Suplico. No puedo soportarlo más. Necesito liberarme.

-Quiero que te duela, Jae –Murmura y continua embistiéndome sin prisas, hacia atrás y hacia adelante –Cada vez que te muevas mañana quiero que recuerdes como te penetre. Solo yo. Eres mío.

-Por favor, Yunho

-¿Qué quieres, Jaejoong? Dime

Gimo de nuevo. Lo saca y se mueve lentamente hacia mí, girando las caderas una vez más

-Dime –Murmura en mi oído haciéndome estremecer

-A ti, por favor, más rápido… más fuerte –Incrementa el ritmo solo un poco y su respiración se vuelve más errática

- Eres. Tan. Dulce –murmura entre cada embestida –Te. Deseo. Tanto.-Gime –Eres. Mío… córrete Jaejoong

Sus palabras son mi perdición. Me arqueo y aprieto mi entrada por el placer, eyaculo ruidosamente contra el colchón. Yunho da dos embestidas más y llega al orgasmo derrumbándose sobre mí.

-Mierda, Jae –Susurra. Se sale de mi interior y se recuesta en la cama. Me pongo de lado e inmediatamente me quedo dormido

Cuando me despierto, todavía esta oscuro. No tengo ni idea de cuánto tiempo he dormido. Me mueve y un pinchazo en la espalda baja me hace jadear, es un dolor exquisito. Yunho no se ve por ningún lado. Me siento con cuidado viendo el paisaje de la ciudad por la ventana. Escucho música, las notas melodiosas de un piano, un lamento triste y dulce. Bach, creo, pero no estoy seguro.

Me envuelvo en el edredón y silenciosamente voy hacia el salón. Yunho está en el piano, completamente inmerso en la música que está tocando. Su expresión es triste y desamparada, como la música. Su interpretación es fascinante. Recostado sobre la pared de la entrada escucho embelesado.

Voy lentamente en silencio hacia él, atraído por la música sublime. Estoy hipnotizado viendo sus hábiles dedos largos mientras presionan suavemente las teclas, pensando en que esos mismos dedos acariciaron toco mi cuerpo. Me sonrojo y jadeo. Yunho alza la mirada con una expresión indescifrable.

-Lo siento –Susurro –No quise interrumpirte

-Sin duda debería decirte eso a ti –Murmura. Termina de tocar y pone sus manos en sus piernas

Noto que está usando pantalones de pijama. Corre los dedos a través de su cabello y se levanta. Sus pantalones cuelgan de sus caderas de una forma tan maravillosa que hace que mi boca se seque.

-Deberías estar en la cama –Me advierte

-Es una bella pieza. ¿Bach?

-La transcripción es de Bach, pero originalmente es un concierto para oboe de Alessandro Marcello

-Fue exquisita, pero muy triste, una gran melodía melancólica.

Sus labios se tuercen en una media sonrisa.

-Cama –Ordena –Estarás exhausto mañana

-Me desperté y ya no estabas allí

-Se me hace difícil dormir, no estoy acostumbrado a dormir con más gente –Murmura. No puedo entender su estado de ánimo. Parece un poco desanimado, pero es difícil estar seguro. Pone su brazo a mí alrededor y gentilmente me regresa a la habitación -¿Cómo te sientes? –Pregunta cuando llegamos al cuarto

-Estoy bien

Miramos a la cama al mismo tiempo, hay residuos de semen por muchos lados, evidencia de lo que hicimos. Me remuevo avergonzado

-Bueno, ojala no cueste mucho sacarlo –Murmura Yunho mientras se pone delante de mí. Pone su mano debajo de mi barbilla y me mira a los ojos. Me doy cuenta de que nunca había visto su pecho desnudo antes. Instintivamente estiro la mano para recorrer su pecho. Inmediatamente, Yunho da un paso atrás. –Métete en la cama –Dice bruscamente –Iré y me acostaré contigo Jae –Su voz se suaviza. Dejo caer mi mano y frunzo el ceño. Nunca he tocado su torso. Abre una cómoda y saca una camiseta que rápidamente la desliza sobre su cuerpo –Cama –Ordena de nuevo.

Subo a la cama tratando de no pensar en el semen. Se trepa a mi lado y me jala en su abrazo, envolviendo sus brazos alrededor de mí, de modo que estoy de espaldas a él. Besa mi cabello suavemente.

-duerme, dulce Jaejoong –murmura y cierro mis ojos, pero no puedo evitar sentir melancolía residual, de la música o de su conducta. Jung Yunho tiene un lado triste.







2 comentarios:

  1. Omg! así que le encontro una solución al pequeño problema de Jae xD
    Diablos este Yunho es jodidamente sexy; espero que puedas actualizar pronto ya quiero saber si Jae acepta o no el acuerdo

    ResponderEliminar
  2. Eso fue exquisito! Jae resulto ser muy demandante....
    Yugo es un hombre triste, lo tiene todo y no lo tiene nada.... Tan paradójico.
    Aún me pregunto cual es el significado tras el nombre del libro... " 50 sombras...." Me tiene intrigada y está por demás decir que emocionada!

    ResponderEliminar