Love and Blood [Cap 2]

 

 

Capítulo 2

 Eran las 6 de la mañana y todos los residentes de la mansión Kim, incluido el dueño, se encontraban durmiendo, excepto Junsu, quien se encontraba en la cocina preparando el desayuno de Jaejoong.

Cuando la puerta de la cocina se abrió de un fuerte golpe y el viento helado de la mañana entro.

Junsu dio un chillido al ver que el viento hacia un gran desorden en su ordenada cocina.

 

-¡Ay! ¡No! –Reclamo cuando vio como las hojas secas de los árboles arruinaban el desayuno de su amigo – Maldita puerta que se abre sola – Enojado camino hacia la puerta para cerrarla, pero se detuvo a mitad de camino cuando vio quien se encontraba en medio de ella.

-Hola Susu – Yoochun vestía una capa negra que le llegaba hasta los pies y en su hombro derecho llevaba un saco de tela en cual traía sus ropas y pertenencias – ¿Me extrañaste amor?

 

Junsu estaba congelado, pero al ver a Yoochun sonriendo y estirando sus brazos para un cálido abrazo, sonrió y comenzó a caminar hacia su novio.

Yoochun estaba muy feliz de volver a casa y de reencontrarse con Junsu, han pasado cerca de 7 meses desde la última vez que lo vio.

Estaba tan atrapado en sus pensamientos que no vio venir un sartén negro, que lo golpeo en plena cara.

Junsu además de feliz, estaba enojado y no dudo en demostrar todo su enojo guardado.

 

-¡¿Crees que puedes venir como si nada luego de 7 meses fuera?! – Junsu seguía golpeando a Yoochun con el sartén – Crees que te perdonare tan fácil – lo golpeo en la cabeza.

- Susu-ah amor calma…

-ni siquiera una carta de aniversario – lo golpeo en el estómago – ¡100 años de noviazgo y ni una carta! – el siguiente golpe fue donde a los hombres más le dolía.

-¡Junsu! – Yoochun logro ponerse de pie y detener los golpes de Junsu.

-¡Suéltame! – Gruño el menor

-No – Yoochun sonrió, y no dudo en besar los labios que tanto amaba – Yo igual te he extrañado mi pequeño delfín.

-maldito – Junsu estaba sonrojado, pero no hizo nada para detener los besos de su novio.

 

Yoochun no dudo ni un segundo y tomo en brazos a Junsu y lo dejo en una de las mesas de la cocina. Junsu envolvió la cintura de su novio con sus piernas.

Algunas cosas cayeron al suelo, pero después las recogerían, lo que estaban haciendo en estos momentos era más importante que unos cuantos platos rotos.

La batalla de lenguas no se hizo de esperar, pero al final como siempre el mayor era el ganador.

Junsu se dejó dominar por el  calor y la pasión que le entrega su novio. Hace meses que no lo veía y la necesidad de tenerlo era abrumadora.

El calor comenzó a subir por los cuerpos de ambos, la ropa comenzaba a incomodar y las rápidas manos de Yoochun hicieron el trabajo que mejor hacían.

La parte de arriba del esmoquin de Junsu cayó al suelo, dejándolo solo con una camisa blanca, la cual sin pensar Yoochun comenzó a abrirla con su boca. Los leves gemidos de Junsu eran lo único que se escuchaban en la cocina. Ya con la mayor parte de la camisa abierta Yoochun se dedicó a saborear al menor, repartiendo lamidas y mordiscos por su torso.

 

-extrañaba tanto tu sabor Susu-ah – hablo Yoochun mientras mordía los pezones de Junsu. Comenzó a repartir besos hasta la altura del cuello –Pero lo que más extrañe es el dulce sabor de tu sangre – los colmillos de Yoochun aparecieron, blancos y filosos y sin esperar los clavo en su novio haciendo que el líquido color carmesí corriera por su boca.

-¡ah! – gimió Junsu al sentir las succiones de Yoochun. Pero él tampoco se quería quedar atrás, el también extrañaba el sabor de su novio, y tal como lo hizo el mayor, el clavo sus colmillos en el cuello de Yoochun.

 

Entre gemidos y suspiros se separaron de los cuellos del otro. Se sonrieron mutuamente y Junsu lamio la comisura de Yoochun donde una pequeña línea de sangre caía por ella.

 

-quiero que me hagas tuyo ratón – la voz tan sensual de Junsu hizo Yoochun casi se viniera.

-como tú quieras delfín…-

-¡¡Que creen que están haciendo ustedes dos!! – la voz potente de Jaejoong, dejo congelado a ambos, y la erección de Yoochun se escondió automáticamente.

-em… emm – Junsu no hallaba palabras que decir. Pero por suerte Yoochun lo salvo.

-¡Jae!  ¡Amigo tanto tiempo sin verte! – Dijo animadamente, separándose del menor para permitirle que se acomodara la ropa – me alegro mucho de verte – camino hacia Jaejoong con los brazos extendidos para darle un abrazo.

-¡aléjate de mí! – Gruño Jaejoong – quizás donde habrás puesto esas manos – Yoochun se quedó congelado en su lugar mientras que Jaejoong lo mataba con la mirada – y tu Junsu, muero de hambre, bajo para ver si el desayuno está listo y me encuentro con esta escena. Para eso tienen una habitación.

 

La cara de Junsu no podría están más roja.

 

-yo lo siento Jae, no volverá a pasar – susurro el menor de los tres.

- eso espero – Jaejoong se dio media vuelta en dirección al comedor – y Yoochun… me alegro de verte.

 

Cuando ambos se quedaron solos en la cocina, compartieron una mirada traviesa para luego romper a risas. Entre besos y caricias, el desayuno por fin estuvo listo

 

*~*~*~*~*

 

Los tres estaban sentados en los cómodos sillones de plumas de gansos. Yoochun contaba la historia sobre cómo le fue en el medio oriente combatiendo a los rebeldes y como luego de unas cuantas batallas y decenas de muertes por parte de los contrarios por fin pudieron poner todo en orden.

Jaejoong estaba más que contento que su amigo volviera y no tan solo porque lo extrañaba sino que también su amigo había llegado justo en el momento en que más lo necesitaba.

Por una parte se sentía triste por él, salir de una guerra para entrar a otra. Lo bueno era que Yoochun era un adicto a las batallas. Además él era el mejor estratega de guerras y batallas que tenía.

Luego de que Yoochun terminara de contar sus aventuras y alardear de cómo mataba a sus contrincantes, Jaejoong procedió a contarle lo que pasaba y como se estaba preparando para atacar a los hombres lobos.

 

- ¡esos sarnosos! – reclamo Yoochun entre dientes.

-así que… que es lo que piensas al respecto Chunnie – Junsu estaba sentado a su lado.

-El plan de ataque parece perfecto, pero no me gusta para nada que Jared y sus seguidores tomen el control de esta batalla.

-¿Por qué razón? –pregunto Jaejoong.

-Ese viejo no me agrada Jaejoong, escúchame bien, Jared es un adicto al poder y ya ha traicionado a sus iguales para ganar lo que desea, y no creo que esta sea la excepción –Yoochun estaba muy serio – como consejo, fingiremos que seguimos su plan de ataque, el cual no me agrada, lo encuentro muy arriesgado y puede que si lo seguimos moriremos todos. Lo que vamos a hacer es seguir el plan que te acabo de dar, nos separaremos en dos grupos. 

 

*~*~*~*~*

 

 

En pleno bosque, entre los grandes árboles, un vampiro de nombre Daniel, corría a toda velocidad ocultándose entre las ramas y manteniéndose entre las sombras.

Su objetivo era claro, espiar, eso era lo que Lord Jared le había mandado.

Le costó un mundo encontrar el escondite de los hombres lobos, tuvo que hacer tratos con algunos traidores, pero lo había conseguido.

Ahora se encontraba espiando por una de las ventanas de la cabaña, en su interior la luz de una vela era lo único que alumbraba.

 

*~*~*~*~*

 

-Está todo listo – hablo Changmin – hemos advertidos a todos los lobos de la zona, están listo para el ataque.

-Muy bien Changmin – Yunho estaba sentado como siempre, en el extremo de la mesa, con sus piernas estiradas en ella – espero que les hayas dicho a todos que los quiero  preparados para la luna nueva.

-Listo Yunho – hablo Julia, quien estaba parada en frente de un mapa del lugar y sus alrededores. Con X y flechas rojas estaban marcadas las diferentes entradas y salidas de la ciudad.

-Cerraremos todos los accesos de la ciudad, incluyendo los subterráneos, nuestros informantes ya han dado con las mansiones y los líderes más importante y mañana un grupo ira a destruir el banco de sangre, así no tendrán como estar fuertes ni rehabilitarse  – informo Changmin.

-Todo tiene que estar listo para mañana, cuando la  luna nueva este a su máximo esplendor, no pueden haber errores. Las sanguijuelas no esperaran este ataque… - Yunho se quedó callado un momento, para luego sonreír – tenemos una pequeña rata observándonos – dirigió su mirada hacia la ventana y su mirada con la del vampiro se cruzaron – mátenlo.

Changmin y otros hombres lobos, se transformaron y corrieron hacia el espía.

 

 *~*~*~*~*

 

Daniel al ver que lo descubrieron no dudo en correr. Esquivando raíces y rocas a su paso.

Los hombres lobos ya lo estaba alcanzando. Unos le cerraron el paso. Lo tenían rodeado y el no dudo en sacar sus dientes a relucir, sus ojos habían cambiado a color rojo y sus uñas se habían transformado en garras.

Y la batalla de uno contra veinte comenzó.

Unos cuantos lobos se lanzaron directamente a sus brazos y piernas mientras que otro lo mordía directamente en el cuello.

El vampiro como pudo logro liberar sus piernas y con sus garras, degolló al que sus manos tenía a alcance, se liberó de los brazos y golpeo con fuerzas al lobo que tenía en el cuello. No se quedó a mirar a cuantos lobos había dañado, al verse libre volvía a su huida, apretándose con una mano la herida de su cuello.

Los lobos volvieron a su persecución, tenían que matar al vampiro antes de que llegara a la ciudad, sería un gran problema que lobos de más de 2 metros se expusieran de esa manera, sus esfuerzos para mantenerse ocultos se irían al carajo.

Uno de los lobos que había alcanzado al vampiro le desgarro la espalda, pero no fue lo suficiente para que el cayera.

La sangre que estaba perdiendo era enorme, y no tenía la suficiente energía para sanar sus heridas.

Cuando se vieron las luces de la ciudad, el vampiro aumento su corrida al igual que los lobos, pero la desesperación del primero  lo ayudo para ganar y cuando por fin estuvo rodeado por la gente y las luces de la ciudad, respiró con tranquilidad. Vio como los lobos se quedaron entre el bosque  y se fue. No se preocupó de que la gente lo mirase raro por sus heridas ya que como estaba la ciudad era normal ver a un hombre moribundo por las calles.

 

-¡maldición! – Exclamo Changmin – vuelvan al refugio, ellos vendrán – y como si se tratase de las mismas ordenes de Yunho, le hicieron caso.

 

*~*~*~*~*

 

 

Daniel llego a la mansión de Lord Jared.

 

-¡Mi Lord! – gritó apenas abrir las grandes puertas.

 

Jared apareció de inmediato bajando las escaleras, viendo alarmado a su lacayo.

 

-tengo información mi lord… llame a una junta.

 

Jared no se inmuto al ver como Daniel se recostaba en el piso, paso a su lado y mando a sus sirvientes a llamar a todos los líderes.

En menor de 15 minutos, todos estaban reunidos en la sala, con Daniel dirigiendo la reunión.

 

-los… los lobos, nos tienen encerrados – dijo, una sirvienta se le acerco con una copa de sangre pero este la rechazo – ellos están esperando a la Luna Nueva, cuando sus poderes estén al tope… - Daniel no dejaba de toser y su cuerpo comenzaba a deshacerse, y al frente de los ojos de todos, Daniel cayó al suelo muerto.

 

Jared se levantó sin sorprenderle la muerte de su lacayo y hablo.

 

-La luna nuevo será mañana en la noche – hablo con serenidad – Atacaremos ahora mismo – sentencio.