50 Sombras de Jung [Cap 6]

Capítulo 6

Yunho  abre la puerta de su auto y entro en el. No ha mencionado nada sobre lo que paso en el ascensor ¿Debería hacerlo yo? ¿Deberíamos hablar de ello o pretender que nunca pasó? Difícilmente parecía real. Mientras el tiempo pasa  le doy un sentido mítico como las leyendas que leo en mis adorados libros. Nunca pasó, nunca existió. Tal vez imaginé todo esto. No, toco mis labios hinchados por su beso, esto definitivamente pasó. Deseo a este hombre, desesperadamente y él me desea.

Le doy un vistazo. Yunho es educado, como es habitual, ligeramente distante

                                                                    

Tan confuso

Enciende el motor y sale de su espacio del estacionamiento, conecta su celular a la radio, la enciende y sale a la calle manejando con confianza

-¿Qué estamos escuchando?

-Es El Dueto de Flores por Delibes, de la ópera Lakmé. ¿Te gusta?

-Es maravilloso

-Lo es –Sonríe mirándome y por un fugaz momento, aparenta su edad, joven desenfadado y hermoso como para detener el corazón ¿Esta era la clave para él? ¿Música? Me acomodo en el asiento y escucho las voces angelicales burlándose y seduciéndome

Termina la canción y los Kings of Leon empiezan a sonar. Hmm… esta la conozco Sex on Fire, que apropiado. La música es interrumpida por el sonido de un celular a través de los parlantes. Yunho presiona un botón sobre el volante

-Jung –dice bruscamente

-Señor Jung tengo la información que pidió –una voz ronca sale a través de los altavoces

-Bien, mándame un e-mail ¿algo que agregar?

-No señor

Presiona el botón, cuando la llamada se corta la música regresa. Ningún gracias o adiós. Me alegro de que nunca considerara seriamente la idea de trabajar para él. Es demasiado controlador y frío con sus empleados. La música se corta nuevamente por el  teléfono

-Jung

-Hola Yunho ¿has tenido sexo?

-Hola Yoochun, tengo el teléfono en altavoz y no estoy solo en el auto –Yunho suspira

-¿Quién está contigo? –Yunho pone los ojos en blanco

-Kim Jaejoong

-¡Hola Jae!

-Hola Yoochun

-He oído mucho acerca de ti –murmura Yoochun roncamente. Yunho frunce el ceño

-No creas una palabra de lo que Junsu diga –Yoochun ríe

-Estoy dejando a Jaejoong ahora –Yunho enfatiza mi nombre -¿Quieres que te recoja?

-Seguro

-Te veo dentro de poco –Yunho cuelga y la música regresa

-¿Por qué insistes en llamarme Jaejoong?

-Porque es tu nombre

-Prefiero Jae

-¿Lo haces ahora? –Murmura, estamos casi en mi departamento –Jaejoong, lo que pasó en el ascensor no volverá a pasar, bueno, no a menos que sea premeditado

Se detiene en la puerta de mi departamento. Tarde me doy cuenta de que no ha preguntado en donde vivo, aunque lo sabía. Pero claro, envió los libros, por supuesto que sabe donde vivo. Cómo podría con un rastreador de teléfonos celulares y un helicóptero propio no ser un acosador

¿Por qué no me besará otra vez? Hago pucheros ante el pensamiento, no lo entiendo. Sale del auto, caminando fácilmente con la gracia de sus piernas largas, rodeándolo hasta mi lado para abrir la puerta, siempre el caballero, excepto en el raro y preciso momento en los ascensores.

-Me gustó lo que pasó en el ascensor –murmuro mientras salgo del auto. Creo que lo escuche jadear, pero decidí ignorarlo y caminé hasta la puerta

Junsu y Yoochun estaban sentados en nuestra mesa del comedor. Susu tiene una sonrisa ridícula, luce desarreglado en una manera atractiva y a pesar de su cara de “La pase muy bien anoche” mira a Yunho de manera poco agradable

-Hola Jae –Salta a abrazarme y entonces me sostiene con el brazo extendido para poder examinarme. Frunce el ceño y se vuelve hacia Yunho –Buenos días, Yunho –Su tono es un poco hostil

-Junsu –Yunho le da una inclinación educada y mira a Yoochun quien sonríe y se levanta para abrazarme también

-Hola Jae –sonríe, sus ojos brillan y me agrada inmediatamente. Es obvio que no se parece en nada a Yunho, pero bien, son hermanos adoptivos.

-Hola Yoochun –Le sonrío

-Yoochun, mejor nos vamos

-Seguro –Toma a Junsu en sus brazos y le da un largo y prolongado beso

-Hasta más tarde baby –Me murmura Yunho y sonrío porque es tan impropio de él –Te veré a las ocho –Se dirige hacia la puerta y Yoochun lo sigue, pero antes de cerrarla Yoochun se da la vuelta y le lanza un beso a Junsu

-Entonces ¿lo hiciste? -Me pregunta Susu

-No –le digo con la esperanza de que no pregunte tanto –Aunque tú obviamente si lo hiciste –Junsu siempre se las arregla para atrapar a alguien. Es irresistible, hermoso, sexy, divertido, en fin… todas las cosas que yo no.

-Veré a Yoochun de nuevo esta tarde –Aplaude y salta de arriba hacia abajo. No puede contener su emoción, me siento muy feliz por el

-Yunho me llevará a Gangnam

-¿Entonces lo harán?

-Eso espero

-Entonces, ¿te gusta lo suficiente como para…?

-Si –Junsu levanta sus cejas

-Wow. Kim Jaejoong finalmente está enamorado y es de Jung Yunho, ardiente y sexy billonario

-Si claro, es por el dinero –Hago una mueca y comenzamos a reir

-¿Es una polera nueva? –pregunta y le cuento algunas cosas que pasaron -¿Ya te beso?

-Una vez

-¡Solo una! –Se burla de mí y yo asiento con la cabeza sin vergüenza

-Es muy reservado

-Tenemos que asegurarnos que estés irresistible para esta noche –dice con determinación

-Tengo que trabajar en una hora

-Puedo hacerlo en ese tiempo, vamos –Junsu me agarra de la mano y me lleva a su cuarto

El día pasa rápido en Sodimac, estamos en temporada de verano y hay que acomodar muchas repisas lo que me da tiempo para pensar. Estoy impecable hoy día, mi cara y axilas están pulcramente rasuradas. Por alguna razón Junsu no confía en Yunho quizá porque es muy formal.

También tengo el asunto de Changmin. Me dejó tres mensajes y siete llamadas perdidas en mi teléfono, también llamó a la casa dos veces, Junsu no le ha dicho en donde estoy porque yo se lo pedí, aun estoy enojado con él

Yunho mencionó algo sobre un consentimiento escrito y no sé si solo estaba jugando o voy a tener que firmar algo. Es tan frustrante tratar de adivinar, y encima de toda mi angustia no logro controlar mi emoción y nervios. Mi Dios interior me mira golpeando el suelo con su pequeño pie, ha estado listo para esto por años, y está listo para cualquier cosa con Jung Yunho. Pero aun no entiendo que ve en mi… el tímido Kim Jaejoong, no tiene sentido

Es puntual y me está esperando cuando salgo de Sodimac. Se baja de la parte trasera del auto para abrirme la puerta y me sonríe amablemente.

-Buenas tardes Joven Kim –dice

-Sr Jung –Le asiento educadamente mientras me subo en el asiento trasero del autor. Kangin está sentado en el asiento del conductor –Hola Kangin

-Buenas tardes joven Kim –Su voz es educada y profesional. Yunho se sube del otro lado y toma mi mano dándole un pequeño apretón que siento por todo mi cuerpo

-¿Cómo estuvo el trabajo? –me pregunta

-Muy largo –contesto y mi voz es ronca muy baja y llena de necesidad

-Sí, también ha sido un día muy largo para mí. Fui a escalar con Yoochun

El camino hacia el helipuerto es corto y antes de que me dé cuenta ya hemos llegado. Me pregunto dónde estará el legendario helicóptero. Nos bajamos del auto y Yunho toma mi mano

-¿Listo? –Asiento con la cabeza. Nos dirigimos al ascensor para subir por el edificio. El recuerdo de nuestra mañana regresa a perseguirme. Yunho voltea a verme y me sonríe. ¡Ja! El también está pensando en eso

Las puertas del ascensor se abren en el techo del edificio y ahí está, un helicóptero blanco con el nombre “Jung Enterprises Holdings Inc escrito en color azul con el logo de la compañía al lado. Un señor se acerca a Yunho

-Aquí esta su plan de vuelo Sr Jung. Todos los chequeos externos están hechos. Está listo y esperándolo señor. Es libre de irse

-Muchas gracias –Yunho le sonríe cálidamente. Alguien es merecedor del gracias de Yunho, quizás el no es un empleado –Vámonos –Nos dirigimos al helicóptero y me doy cuenta que es más grande delo que pensaba debe tener al menos siete asientos –Siéntate aquí, no toques nada

Entra y se hinca al lado mio para ponerme el arnés. Después de ajustarlo quedo completamente inmovilizado, me mira y se ríe como si estuviera disfrutando de un chiste privado

-Asegurado, no hay escape –murmura, sus ojos son abrasadores –Respira Jaejoong –Levanta su mano y acaricia mi mejilla, pasado sus dedos largos hacia mi barbilla. Se inclina y planta un corto y puro beso en mis labios

-Me gusta este arnés –murmuro. No sé porque dije eso, Yunho me mira y sus ojos se oscurecen por unos segundos

-Ponte tus auriculares –Me los pongo y las hélices se encienden, son ensordecedoras, él se pone sus auriculares y continúa moviendo varios interruptores –Sólo estoy haciendo la rutina de chequeos antes de volar –La voz de Yunho está en mis oídos a través de los auriculares. Volteo y le sonrío

-¿Sabes que estás haciendo?

-He sido un piloto calificado por cuatro años, Jaejoong, estás a salvo conmigo –me da una sonrisa lobuna –Bueno, mientras estemos volando –añade y me guiña un ojo

Da una serie de instrucciones que son respondidas por un hombre y después de una rato estamos volando. ¡Wow! Todas las luces se encogen hasta que parpadean dulcemente bajo nosotros. Es como mirar hacia fuera desde una pecera, mi estomago siente un incesante cosquilleo y estoy maravillado con la vista. Una vez que estamos más alto realmente no hay nada que ver, es negro como la boca de un lobo, ni siquiera la luna derrama alguna luz sobre nuestro viaje ¿Cómo puede ver a hacia dónde vamos?

-¿Cómo sabes que vas en el camino correcto?

-Aquí –Señala uno de los indicadores y me muestra una brújula electrónica –Está equipado para viajes nocturnos, uno de los más seguros de su clase –Me da un vistazo y sonríe –Hay un pista de aterrizaje en la cima del edificio en donde vivo. Hacia allí nos dirigimos

Desde luego que hay una pista de aterrizaje en donde él vive. Estoy tan fuera de mi liga aquí. Su rostro está suavemente iluminado por las luces del panel de instrumentos, está muy concentrado. Tiene un perfil hermoso, la nariz recta, la mandíbula cuadrada y cuando me mira puedo observar el seductor lunar que tiene arriba del labio. Mmmm… Como me gustaría besar esos labios y ese lunar

-Cuando vuelas en la noche, vuelas sin visibilidad. Tienes que confiar en tus instrumentos

-Ya veo –consigo decir, jadeando. No estaba pensando en sexo en absoluto, no, de ninguna manera

-¿Estás bien Jaejoong?

-Si –mi respuesta es corta y sale con dificultad por mis nervios.

-Mira hacia allá, se ve hermoso –Miro la serie de luces que me indica y asiento, en verdad es hermoso

-¿Siempre impresionas a los hombres y mujeres de esta manera? “Ven y vuela en mi helicóptero” –Le pregunto genuinamente interesado

-Nunca traje a nadie que no sea de mi familia o trabajo aquí Jaejoong. Es otra primera vez para mí

-Realmente disfrutas esto

-¿Qué?

-Volar en tu helicóptero

-Requiere control y concentración… ¿Cómo no podría amarlo? Aunque prefiero volar

-¿Volar?

-Sí, volar sin motor. Planeadores y helicópteros. Piloteo ambos

-Charlie Tango adelante, por favor, cambio –La voz del control aéreo interrumpe nuestra conversación, Yunho responde y se dicen una serie de instrucciones que no logro entender del todo

Ahora volamos entre edificios y frente a nosotros puedo ver un rascacielos con una pista de aterrizaje en la cima. Está cada vez más cerca, se hace cada vez más y más grande… Como mi ansiedad. Dios, espero no defraudarlo. Desearía haber escuchado a Junsu y dejarlo que me vistiera con lo que quisiera, pero prefiero estar con mis pantalones negros, camisa y la chaqueta negra de Junsu. Sujeto el borde de mi asiento cada vez más fuerte, hasta que mis nudillos se vuelven blancos. Puedo hacerlo, yo sé que puedo.

El helicóptero reduce la marcha, se sostiene en el aire y Yunho lo deja sobre la pista de aterrizaje. Mi corazón está en mi boca. No puedo decir si es por nervios anticipados, alivio de que llegamos vivos o miedo de que de alguna manera fallaré.

-Estamos aquí –dice suavemente. Desata su cinturón y se saca los auriculares. Se acerca hacia mi para desatarme de las diferentes correas que me inmovilizan. –No tienes que hacer nada que no quieras, sabes eso, ¿cierto?

-Nunca haría algo que no quisiera Yunho –Y mientras digo esas palabras no estoy completamente convencido, porque en este momento, probablemente, haría cualquier cosa por este hombre sentado a mi lado

Nos bajamos de helicóptero  y Yunho toma mi mano. Hace mucho viento en la cima del edificio y estoy nerviosa porque estoy a muchos metros de altura. Yunho rodea mi cintura con su brazo atrayéndome fuertemente contra él. Ingresamos al ascensor y Yunho presiona un número.

Momentos más tarde, estamos en un vestíbulo blanco. En el centro hay una oscura mesa redonda de madera y sobre esta un ramo increíblemente enorme de flores blancas. En las paredes hay cuadros en todas partes. Él abre una puerta doble y el blanco continúa por el pasillo, directamente hacia una gran habitación, es la sala de estar con techos altísimos. Enorme es una palabra demasiado pequeña para esto. La pared lejana es de cristal y conduce a un balcón con vista de todo Gangnam

A la derecha hay un imponente sofá con forma de “u”. Frente a este una chimenea moderna de acero o platino… algo así. El fuego alumbra y arde con cuidado. A nuestra izquierda, por el camino de entrada, está la cocina toda de blanco con encimeras oscuras de madera y una larga barra de desayuno

Cerca de la zona de la cocina, frente a la pared de vidrio hay una mesa de cenar rodeada por dieciséis sillas. Y en la esquina hay un piano de cola negro brillante. Hay arte de todas las formas y tamaños en todas partes. De hecho, el apartamento parece más una galería que un lugar para vivir.

-Voy a tomar una copa de vino ¿quieres una?

-Si, por favor –Estoy de pie en la enorme sala sintiéndome fuera de lugar, agito la cabeza para alejar esos pensamientos de mi mente y camino hacia la cocina

-¿Pouilly Fumé está bien para ti?

-No sé nada sobre vinos Yunho, el que elijas estará bien para mi

-Aquí tienes –Me da una copa de vino, incluso las copas son suntuosas… pesadas, contemporáneas y de cristal. Tomo un sorbo y el vino es ligero, fresco y delicioso –Estás muy callado y ni siquiera estás sonrojándote. De hecho, creo que es lo más pálido que te he visto Jaejoong, ¿tienes hambre? –Niego con la cabeza. No de comida

-Tienes un lugar muy grande aquí

-¿Grande?

-Grande

-Es grande –coincide y sus ojos brillan con diversión

-¿Tocas? –apunto con mi cabeza hacia el piano

-Si

-¿Bien?

-Si

-Por supuesto que sí ¿Hay algo que no puedas hacer bien?

-Si… un par de cosas –Toma un sorbo de vino. No quita sus ojos de mi -¿Quieres sentarte? –Asiento con la cabeza, toma mi mano y me lleva al extenso sofá blanco grisáceo.

-¿Por qué me regalaste específicamente Tess of the D’Urbervilles? –Pregunto mirando fijamente a Yunho, creo que está sorprendido por mi pregunta

-Me pareció apropiado. Podía mantenerte en un ideal imposiblemente alto, como Angel Clare o degradarte por completo como Alec D’Urberville –murmura y sus ojos brillan oscuros y peligrosos

-Si solo hay dos opciones, me quedo con la degradación –susurro, mirándolo fijamente. Él jadea

-Jaejoong, deja de morderte el labio, por favor, es muy distractor. No sabes lo que estas diciendo

-Es por eso que estoy aquí

-Sí, espérame un momento. –Desaparece por una puerta y unos minutos más tarde vuelve con un documento –Este es un acuerdo de confidencialidad –Se encoge de hombros y tiene la gracia de verse un poco avergonzado –Mi abogado insiste en ello –Me lo entrega, estoy realmente perplejo –Si optas por la segunda opción, la degradación tendrás que firmar esto

-¿Y si no quiero firmar nada?

-Entonces no podremos continuar

Lo miro con incredulidad. Mierda. Estoy es malo, realmente malo y ahora estoy muy curioso por saber

-Está bien, firmaré –me entrega una pluma

-¿Ni siquiera vas a leerlo?

-No

-Jaejoong, siempre debes leer cualquier cosa que firmes –me aconseja

-Yunho, lo que no entiendes es que no hablaría de nosotros con nadie, de todos modos. Ni siquiera con Junsu. Por lo tanto, es irrelevante si firmo un acuerdo o no. Si eso significa tanto para ti o para tu abogado… con quien obviamente hablaste, entonces está bien. Voy a firmar

Él me mira y asiente con la cabeza seriamente

-Fue un punto muy bien planteado Joven Kim

Firmo ostentosamente en la línea punteada de ambas copias y le devuelvo una, doblando la otra la pongo en mi bolso y tomo un gran trago de vino. Estoy pareciendo mucho más valiente de lo que realmente me siento

-¿Esto significa que vas a hacer el amor conmigo esta noche Yunho? –Mierda. ¿Acabo de decir eso? Su boca se abre ligeramente, pero se recupera enseguida.

-No, Jaejoong, no. En primer lugar, yo no hago el amor. Follo… duro. En segundo lugar, hay mucho más papeleo por hacer y en tercer lugar todavía no sabes lo que te espera. Aún puedes huir por las colinas. Ven, quiero mostrarte mi cuarto de juegos

Mi boca se abre. ¡Follar duro! Mierda, siento un pinchazo en mi bajo vientre, eso suena tan… caliente. Pero ¿por qué vamos a ver un cuarto de juegos? Estoy desconcertado

-Vamos –Se pone de pie, extendiendo la mano. Dejo que me lleve de nuevo hacia el pasillo. A la derecha de las puertas dobles, por donde entramos, otra puerta conduce a una escalera. Subimos al segundo piso y doblamos a la derecha. Sacando una llave de su bolsillo, abre otra puerta y toma una respiración profunda.

-Puedes irte en cualquier momento. El helicóptero está listo para llevarte cuando quieras irte, puedes pasar la noche aquí y volver a casa por la mañana. Lo que decidas está bien

-Solo abre la maldita puerta Yunho

Abre la puerta y retrocede para dejarme entrar. Lo miro una vez más. Quiero saber lo que hay ahí. Tomando una respiración profunda, entro

Y se siente como si hubiera viajado en el tiempo de vuelta al siglo XVI y a la Inquisición española

Mierda