En Llamas
Pareja: YunJae
Estado: Terminado-One Shot
Advertencia: Lime, Muerte de un personaje
~♥~♥~
-Has deshonrado a este reino con tus juegos lujuriosos, pero
más has deshonrado a tu familia Príncipe Jung y te maldigo y te destierro de
mis dominios. Cuando conozcas el verdadero amor sufrirás –Sentencio el Rey
desterrando a su propio hijo.
**********//**********//**********
El viento y la nieve azotaban el cuerpo de Jaejoong. El
invierno había llegado mucho más temprano a las montañas de Corea pillando a un
desprevenido Jaejoong que estaba de pesca en el río. El camino a su cabaña
estaba a tan solo 10 minutos, pero con esta nieve retrasaba su viaje a 30
minutos.
Con estas fuertes ráfagas de viento los animales del bosque
se habían ido a sus madrigueras, incluso Jaejoong pensó que sus vecinos a los
pies de la montaña se habían ido a refugiar a sus casas, por eso se asombro al
ver a un forastero tendido en el suelo siendo cubierto por capas y capas de
nieve.
-¡Oh por Dios! ¡Hey! ¡Tú! –Gritó Jaejoong corriendo
rápidamente hasta el forastero –Por Dios, que aun esté vivo –Jaejoong tomó la
cabeza del desconocido y la apoyo en sus piernas –Aún respira –Dijo aliviado.
-Ugh… -Se quejó el desconocido
-¡Dios! Estás ardiendo –Con toda su fuerza logró sacar el
cuerpo del desconocido y cargarlo en su espalda. Ahora su camino a su cabaña
sería mucho más complicado.
**********//**********//**********
Con una patada logró abrir la puerta y en entrar con el
cuerpo a rastras. Lo recostó sobre su sillón, despojándolo de sus prendas
húmedas por la nieve para cubrirlo con una frazada y prender lo más rápido que
pudiera la chimenea. Cuando la cabaña estuvo a una temperatura apropiada se
cambio de ropa.
Su inquilino aún no recobraba la consciencia y Jaejoong
estaba preocupado de que pudiera tener una lesión grave. Llevarlo al pueblo a
los pies de la montaña era un viaje de dos días y más con esta nieve el viaje
se demoraría una semana. Sin mucho que hacer se dedicó a bajar la fiebre del
desconocido con paños húmedos.
-Rayos, aún no baja –Ha estado cerca de 30 minutos intentado
bajarle la fiebre sin tener éxito –No pareces excursionista o explorador, ¿Por
qué estabas en el bosque? –Preguntaba al aún durmiente joven. Saco el paño que
tenía puesto en la frente para humedecerlo un poco cuando una fuerte mano
apretó su muñeca.
-¿D-Dónde estoy? –Yunho estaba desorientado, estaba en su
reino, Gaisro, y al abrir los ojos se encontraba en otro lujar completamente
distinto, otro mundo.
-Esta es mi cabaña, estabas tirado en la mitad del camino,
con fiebre y te traje hasta aquí –Contestó Jaejoong –No te levantes aún estás débil
–Con sus manos lo empujo suavemente para volver a recostarlo
-¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es Jaejoong –Colocó un paño en su frente -¿Y tu
nombre es?
-Yunho
-Bueno Yunho, tienes suerte de que te haya encontrado antes
que los animales salvajes. Duerme un poco –Susurró
**********//**********//**********
Cuando Yunho despertó era de día, había dejado de nevar y la
cabaña estaba vacía. Con sus fuerzas recuperadas se levanto del sillón, tomo su
ropa que estaba doblada a un lado y decidió explorar un poco el lugar. Salió de
la cabaña, admirando la gruesa capa de nieve blanca que cubría el suelo y las
copas de los árboles.
-¿A qué mundo me has mandado, padre? –Preguntó al aire
-No deberías salir –Hablaron por su espalda. Yunho dio la
vuelta y vio a Jaejoong a un metro de distancia con varios troncos de leña en
sus brazos
-Ya estoy mucho mejor, gracias por tus cuidados
-De nada. Hace frio aquí, entremos
Dentro de la cabaña Jae volvió a echar un poco más de leña
al fuego de la chimenea que estaba casi extinto. Colocó una olla con sopa cerca
de esta para que se calentara.
-Por tus ropas veo que no eres de por aquí –Dijo Jaejoong
mirando el fuego –Ni mucho menos de los pueblos a los pies de la montaña –La
sopa ya estaba caliente y la repartió en dos platos -¿De dónde eres Yunho? –Se
sentó en la mesa del comedor, indicándole a Yunho que se sentara a comer.
-Es difícil de explicar… -Comenzó a comer
-Te escucho
-Yo no soy de aquí
-De eso ya me di cuenta –Jaejoong lo miraba fijamente
-Lo que quiero decir, es que yo no pertenezco a este mundo
-Explícate
-Yo soy el príncipe del reino Gaisro, un reino en cuyos
habitantes y monarcas tienes un don… el don del fuego
-Creo que te golpeaste fuertemente la cabeza –Rió Jaejoong
-Te digo la verdad… si quieres te lo puedo demostrar –Yunho
miro la chimenea y Jae lo siguió con la vista. En menos de un parpadeo el fuego
se había extinguido, y al segundo después volvió a nacer con más fuerzas.
Jaejoong estaba realmente sorprendido
-Ok, digamos que te creo, pero aún no entiendo que haces
aquí
-Oh, bueno eso es fácil de explicar. Mi padre, el rey, me
desterró –Jae frunció el ceño sin comprender –Digamos que me gusta mucho jugar
en las camas de las doncellas del reino –Rió Yunho
-Oh por Dios, no me digas que traje a un pervertido violador
a mi casa
-Descuida, te he estado observando y no eres absolutamente
nada de mi tipo, me gustan las que tienes grandes pechos y un gran trasero. Y
tú, eres como una tabla, además eres hombre
Jaejoong molesto no le contesto, tan solo se dedicó a
terminar su sopa
**********//**********//**********
Los días pasaban y el invierno era cada vez más crudo.
Jaejoong sentía que en los primeros días con Yunho explotaría, el era un
completo príncipe mimado, hijo de mamá. Cada vez que le pedía ayuda con la leña
o con la caza para el alimento, este se negaba usando la excusa de que un
príncipe no hace mano de obra. Pero luego de algunas peleas y de uno que otro
golpe por parte de Jaejoong, Yunho decidió ayudar sin reclamar, pero a regaña
dientes.
Ahora ambos habían aprovechado que la tormenta había parado
un momento para buscar el alimento del día. Un conejo silvestre había sido su
recompensa, Jaejoong debía admitir que Yunho tenía grandes habilidades para la
caza.
-En mi reino la caza es un deporte y yo siempre fui el mejor
–Yunho se tiraba flores solo
A mitad de camino y sin previo aviso empezó una tormenta, bloqueándoles
la visión y el camino
-¡Tenemos que buscar un refugio! –Gritó Jaejoong
Apenas podían caminar, sus pies se hundían en la nieve y
para qué hablar de la visión, apenas veían sus manos, era un camino a ciegas
por el bosque, pero gracias al destino encontraron refugio en un gran árbol
hueco. Ya dentro del hueco, Jaejoong intentó por todos los medios encender
fuego, pero no había fósforos ni leña que prender, moriría congelado.
-¿Acaso no tienes frío? –Preguntó Jaejoong tiritando y
frotando sus manos
-Mi reino controla el fuego, tengo el poder para mantener mi
cuerpo a una temperatura confortable –Respondió muy tranquilo Yunho. Jaejoong
entendió porque Yunho siempre usa una simple polera para salir a la fría intemperie,
y eso contestaba su duda sobre el por qué el cuerpo de Yunho estaba tan
caliente como si tuviera fiebre.
-Que suerte –Susurró Jae
-Ven –Yunho lo tomó de la muñeca y lo tiró hacia él,
envolviendo sus brazos en el delgado cuerpo de Jaejoong en un cálido abrazo
–Así ya no tendrás frío
Era un abrazo cálido, en todo el sentido de la palabra, Jae
además de sentir el calor de Yunho y escuchar los latidos de su corazón, se
sentía seguro. Yunho nunca pensó que un simple abrazo le haría sentir tantas
cosas, él siempre andaba en busca de mujeres, no por nada en su reino era
conocido como un príncipe mujeriego, pero estar así con Jaejoong lo hacía
sentir tranquilo, en paz. Le gustaba estar así, le gustaba tener a Jae entre
sus brazos. Se podría decir que en ese momento el corazón de Yunho ardía.
**********//**********//**********
Su pequeño encuentro en el árbol hizo que algo entre ambos
jóvenes cambiara. Yunho ya no reclamaba cuando Jaejoong le pedía ayuda y cada
vez que podía lo abrazaba, un abrazo que era correspondido. Yunho ahora era el
encargado de mantener la cabaña siempre cálida.
Jaejoong sintió pena
porque Yunho dormía en el incómodo sillón así que le dijo que podían dormir los
dos en su cama. Pero esta era solo una mentira blanca para tan solo sentirse
más cerca de Yunho. Todas las noches Yunho abrigaba a Jaejoong con sus brazos. Al
principio tuvo miedo ya que él siempre que entraba a la cama de alguien era
para pasar una noche de pasión, pero con Jae fue distinto, lo único que quería era estar cerca de Jaejoong,
sin oscuros pensamientos. Todas estas noches el corazón de Yunho ardía
**********//**********//**********
Había dejado de nevar para dejar paso a la lluvia. Ambos
jóvenes estaban fuera de la cabaña en el pequeño huerto de Jaejoong, cuando la
lluvia empezó a caer sobre ellos. En vez de entrar a refugiarse, ambos
comenzaron a jugar y correr por todos lados, salpicando barro y mojando sus
ropas. Habían empezado un divertido juego de pincharse, Yunho perseguía a
Jaejoong por todo el huerto, hasta que lo atrapo rodeando sus brazos por la
delgada cintura del más bajo. Sus risas se podían oír por todo el bosque.
Jae se dio media vuelta quedando frente a Yunho. Sus caras
estaban muy cerca y ninguno quitaba la mirada del otro. Sin pensarlo, Yunho
besó los labios de Jaejoong en un beso completamente correspondido. Yunho
apretó más a Jae entre sus brazos mientras que este le rodeaba su cuello.
Era un beso bajo la lluvia, un beso que millones de personas
desean tener, y Jaejoong está cumpliendo ese sueño. Yunho sintió un pinchazo en
su corazón pero no le tomó importancia y siguió con el beso. Pero de lo que nadie se dio cuenta fue que cada
gota de agua que tocaba el cuerpo de Yunho, se evaporaba, esto era considerado
un peligro en su reino.
**********//**********//**********
Esa misma noche, ambos cuerpos estaban desnudos en la cama,
entre besos y gemidos.
-Jae… ¿Eres virgen? –Preguntó Yunho entre gemidos. Jaejoong
asintió –Seré cuidadoso –Besó sus labios
-Confió en ti…
Y como prometió, Yunho fue cuidadoso desde la preparación
hasta que estuvo dentro de Jaejoong
-Ah… -Jaejoong gemía bajo el cuerpo de Yunho –Mmmm.… más…
ah~
.Mmh…– Yunho embestía con fuerza y velocidad
Luego de varios minutos ambos se vinieron, Yunho dentro de Jaejoong
y este manchando sus vientres.
-Te amo –Susurró Jaejoong antes de caer dormido, dejando a
un sorprendido Yunho que lo único que hizo fue sonreír y besar la frente
sudorosa de Jae.
Esta había sido la primera vez que Yunho había sentido que
hizo el amor y no solo fue una noche de sexo. Porque él, aunque no contestó a
la declaración de Jaejoong, también lo amaba. Esa misma noche el cuerpo de
Yunho ardió más de lo normal, su cuerpo dolía, sentía que sus huesos se
derretían. Intento no gemir de dolor ni retorcerse para no despertar a su ahora,
amado Jaejoong. Luego de que la tortura pasara se quedo dormido.
A la mañana siguiente algo raro sucedió. Yunho como siempre
estaba prendiendo la chimenea, mientras Jaejoong preparaba el desayuno. En un
no importante descuido Yunho resbalo y su mano izquierda terminó de lleno en el
fuego, quemándole.
-¡AAH! –Gritó de dolor Yunho sacando rápidamente su mano
-¿Qué pasó? –Preguntó Jaejoong, quien al sentir el grito
salió corriendo de la cocina.
-¿Me…. Quemé?
-Oh Dios… espera, traeré el botiquín –Salió corriendo en
busca del botiquín
Yunho se sentó en sillón a la espera de Jaejoong, mientras
miraba, sin comprender nada, su mano. Jaejoong llegó con la pequeña caja blanca
y comenzó a curar las heridas de Yunho
-Gracias a Dios no fue nada grave –Jae empezó a vendar la
mano herida de Yunho –No pensé de Jung Yunho, príncipe del fuego, fuera capaz
de quemarse –Dijo Jaejoong con una sonrisa en su rostro, de risa y nervios,
para romper la intranquila atmósfera
-… Sí… – “Yo tampoco pensé que me podría quemar” pensó Yunho
viendo como Jae terminaba de vendar su mano
-Bueno, si quieres yo me encargo de las cosas por hoy
-No, descuida no me duele mucho –Ambos volvieron a sus
antiguas labores
Yunho estaba intranquilo, cuando pequeño en jugaba con
fuego, en la adolescencia prácticamente se lo comía, y en la adultez era capaz
de dormir en la lava de un volcán sin recibir ninguna quemadura. Algo malo le
estaba sucediendo
**********//**********//**********
El invierno estaba llegando a su fin para darle la
bienvenida a la primavera.
El accidente de Yunho había quedado en el pasado para
Jaejoong. Ambos vivían entre besos y caricias. Yunho por su parte, estaba más
que feliz por tener a Jae a su lado, pero los ataques eran cada vez más
constantes y ahora el fuego que desde su nacimiento había sido su amigo, lo
dañaba, pero esto se lo había mantenido oculto a Jaejoong. Su única explicación
a lo que le estaba sucediendo, era porque estaba lejos de su reino.
Nunca se le pasó por la mente que tendría causa por la
maldición que su padre le había echado encima.
-Yunho, ¿Qué tal si vamos a pescar? –Jaejoong había entrado
a la habitación
-¿eh?... si vamos
-Salieron de la cabaña y luego de caminar entre el espeso
bosque llegaron a un pequeño río en el cual caía una cascada. Se sentaron en la
orilla y comenzaron su relajante deporte. La pesca requiere estar un largo rato
en el mismo lugar, pero no pasaron ni 5 minutos y entre besos y caricias habían
pescado su premio.
-Es pequeño, pero bastara para nosotros dos. –Jaejoong sacaba
el pequeño pez de la trampa –Yunho, ¿Puedes hacer fuego?
-Mmm… sí –Dudoso tomó las pequeñas ramas secas. Extendió sus
manos, y nada, el fuego no había nacido. Miró a Jaejoong que aun estaba de espaldas
preparando la comida. Volvió a mirar las ramas secas, extendió las manos y
formaron una pequeña llamita, pero lo
suficiente para prender la fogata
-Bien, pongamos esto al fuego –Jaejoong había llegado a su
lado
Comieron tranquilos y luego se recostaron en el verde césped
para mirar el cielo azul. Jaejoong estaba apoyado en el pecho de Yunho,
escuchando tranquilamente los latidos de su corazón.
-Sabes –Habló Jaejoong –Antes de que llegaras me gustaba la
soledad del bosque, no me gustaba estar con gente y casi nunca bajaba al
pueblo, pero cuando apareciste todo eso cambió, ahora no puedo pensar en estar
sin ti. Te amo Yunho, te amo más que a cualquier cosa en el mundo
-Yo… -era el momento de abrir su corazón –Antes no me importaba
lastimar los sentimientos de la gente, tan solo quería tener momentos de
lujuria, mi padre no estaba muy orgullosos de eso, no me importaba conocer el
amor. Pero llegué aquí, te conocí y cambié completamente. Te amo Jaejoong,
nunca pensé que me llegaría a enamorar, pero mírame ahora, estoy completamente
perdido y enamorado de ti… Te amo, eres mi verdadero amor –Esta simple
confesión fue la chispa que detonó la bomba.
-Te amo Yunho –Jae deposito un tierno beso en sus labios
-¡AAAAAAAHHH! –El corazón de Yunho empezó a quemar
-¡Yunho! ¿Qué te pasa? –Jae veía como Yunho se retorcía de
dolor en el césped –¡Demonios! ¡Estás ardiendo Yunho! Si esto es una broma es de mal gusto ¡Baja la temperatura de tu
cuerpo!
-¡AAHH ¡ – Lo único que hacía era retorcerse más y más de
dolor
-¡Oh por Dios! –Jaejoong tomo los brazos de Yunho, sus manos
quemaron al tacto -¡Ah! –pero aún así no lo soltó y lo arrastró hasta el
río. Cuando el cuerpo de Yunho estuvo en
el agua esta comenzó a evaporarse –¡Yunho que esta sucediéndote!–Jae estaba desesperado
-N-nunca… te dije que… m-mi padre me… maldijo… nunca
po-podre estar con… mi verdadero amor… ugh… ¡AH! –Jaejoong
empujo a Yunho hasta la cascada y lo puso debajo de esta
-¿Por qué nunca me lo dijiste? –Las lágrimas caían por sus
mejillas
-N-no pensé que fuera verdad… Jae… voy a morir
-¡No! No dejaré que mueras ¡No me puedes dejar solo!
-Jae… conocerás a otra persona que te ame
-¡Cállate! ¡Yo solo te amo a ti!
-Jae por favor… vete… no quiero me veas morir
-No te dejaré –dijo serio –Y si mueres, yo moriré contigo
–Sin pensarlo abrazó fuertemente a Yunho -¡AH! –su piel estaba más caliente que
antes y su piel empezó a quemarse al contacto. El agua a su alrededor empezó a
hervir
- ¡NO! Jae suéltame
–Yunho lo empujaba, pero al hacerlo sus manos lo quemaban. La piel de Jaejoong
comenzó a tornarse roja y a sangrar .Jae, por favor… suéltame –El cuerpo de
Yunho cada vez quemaba más y más, podía sentir como sus órganos se quemaban en
su interior
Respirar era imposible, el vapor de agua quemaba sus caras.
Estaban muriendo quemados y hervidos… La temperatura del agua había llegado a
tal extremo que la piel de las piernas de Jaejoong comenzó a desprenderse de su
cuerpo
-Yun… Yunho… yo te amo y moriré para estar para siempre a tu
lado –Apoyo su mejilla con la de Yunho. Mala idea, esta comenzó a quemarse
-¡AAAH! –La garganta de Jaejoong se desgarraba con cada grito que daba. Sus
brazos y abdomen se estaban tornando negros.
Los huesos de Yunho se rompían con el calor de su cuerpo.
Lágrimas caían por las palabras de Jaejoong, lágrimas que
ardían y dejaban un camino de sangre y piel abierta.
-Jae… yo te amo –Con sus últimas fuerzas abrazó a Jaejoong.
Sus brazos prácticamente hirvieron la columna de Jae
-AAhh –Un grito ahogado fue lo único que salió de la
garganta ahogada de Jaejoong, el último grito antes de dejarse llevar por el
calor de Yunho
-¿Jae? –Yunho movía su cuerpo -¡Jae! –Intentó separarse,
pero el calor de su cuerpo había sido tan alto que sus pieles se habían
derretido y se unieron una con otra –Ja… jae –Llorar. Llorar era lo único que
podía hacer en ese momento. Su corazón dolía, tanto por Jae como por el fuego
que lo estaba quemando –Jae… mi Jae… per-perdón… perdón por amarte
FIN.
maravilloso y cruel, o sea que si jae le hubiera hecho caso se hubiera salvado TT TT -se larga a llorar al rincon- eran tan hermoso hasta el que los dos se amaron tanto que no les importo el dolor fisico en verdad lo amé mucho y te agradezco -YUNJAE shipper a morir- e.e :'( arigato fué muy kawaii
ResponderEliminarT,,,,,,T
ResponderEliminarMuy triste T,,,,T
hermosa historia parece un mito o algo asi jeje >< YJ
Cruel, fue muy cruel, me hiciste llorar y pense que habria final feliz, se aman tanto ;;
ResponderEliminarPor un lado hubiesesido mejor que no se conocieran para que no murieran pero No! Si eso hubiese pasado nunca hubiesen vivido el amor que sintieron;; me dio mucha pena el final
muy triste y demasiado romántico jae murió por yunho y su maldición yo creía que jae iba a romper con la maldición o que pasarían a estar juntos en otro mundo como recompensa a el gran amor que se tenían pero no jae murió y no me gusto que murieran y se quemaran muy triste por fa una continuación y que todo sea una pesadilla y si puedan estar juntos y disfrutar de su amor como mal sueño de yunho como castigo por haberse portado mal en el pasado y que todo sea un mal sueño
ResponderEliminarTriste, cruel y romántica a la vez.
ResponderEliminarAh!!!! Que lindo!!! Me encanto <3
ResponderEliminar