50 Sombras de Jung [Cap 2]

Capitulo 2

Mi corazón está latiendo con fuerza. El ascensor llega al primer piso y me apresuro a salir tan pronto como las puertas se abren, tropezando una vez, pero afortunadamente sin caerme. Corro por las anchas puertas de vidrio y al fin estoy libre.

Ningún hombre me ha afectado de la manera en que Jung Yunho lo ha hecho y no puedo entender por qué. ¿Es su aspecto? ¿Su educación? ¿Riqueza? ¿Poder? No entiendo mi reacción irracional. Exhalo un gran suspiro de alivio. Apoyado en uno de los pilares de acero del edificio, intento valientemente calmarme y ordenar mis pensamientos. Sacudo mi cabeza. Santa mierda ¿qué fue eso? Mi corazón se estabiliza a su ritmo regular y puedo respirar normalmente de nuevo. Me dirijo al automóvil.

Mientras dejo los límites de la ciudad, me empiezo a sentir estúpido y avergonzado al reproducir la entrevista en mi mente. Sin duda estoy reaccionando exageradamente a algo imaginario. Bien, así que es muy atractivo, seguro, dominante, a gusto consigo mismo… pero por otro lado, es arrogante y debido a sus modales impecables, es auto crítico y frío. Un escalofrío involuntario corre por mi columna. El tiene todo el derecho de ser así, ha logrado tanto siendo tan joven.

Estoy manejando con más cautela de lo que lo haría en cualquier otra ocasión. Y sé que es por el recuerdo de dos penetrantes ojos chocolate mirándome, y una voz severa diciéndome que conduzca con cuidado. Olvídalo Jae. Esto ha sido una experiencia muy interesante, pero no debería pensar en ello. Olvídalo. Nunca tengo que volver a verlo. Inmediatamente estoy animado por la idea. Al doblar en la esquina me doy cuenta que puedo conducir tan rápido como yo quiera.

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Vivo con Junsu en una pequeña comunidad, tengo suerte, los padres de Susu compraron el lugar para el y yo pago una mísera de alquiler. Ha sido mi hogar por cuatro años ahora. Sé que Junsu querrá que le cuente con detalles lo que pasó en la entrevista, por suerte tengo la grabadora.

-¡Jae! Estás de vuelta –Junsu se encuentra en nuestra sala de estar, rodeado de libros. Claramente ha estudiado para los exámenes finales, aún está con su piyama rosado, el que usa cuando rompe con sus novios, está enfermo o para cualquier estado depresivo. Avanza hacia mí y me abraza con fuerza –Estaba empezando a preocuparme. Esperaba que llegaras más temprano. Jae, muchas gracias por hacer esto. Estoy en deuda, lo sé. ¿Cómo fue? ¿Cómo era él? –Oh no… aquí vamos, el interrogatorio de Kim Junsu

Me esfuerzo por responder su pregunta, ¿Qué puedo decir?

-Me alegro de que haya terminado y que no tenga que volver a verlo. Fue bastante intimidante –Me encojo de hombros –Es muy centrado, incluso intenso y joven. Muy joven

Junsu me mira inocentemente. Le frunzo el ceño

-No parezcas tan inocente, ¿por qué no me diste una mini biografía? Me hizo sentir como un idiota. En su mayoría fue cortés y formal, no habla como un hombre de veintitantos años. ¿Cuántos años tiene de todos modos?

-Veintisiete. Por Dios, Jae, lo siento. Debería haberte informado, pero tenía tanto pánico. Entrégame la grabadora para empezar a transcribir la entrevista.

-Ok, Te ves mucho mejor –Miro el reloj –Tengo que correr, Todavía puedo hacer mi turno en Sodimac

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He trabajado en Sodimac desde que empecé la universidad. Es la mayor tienda independiente de herramientas en esta área de la ciudad, durante los cuatro años que he trabajado aquí  he llegado a conocer un poco sobre los productos que vendemos… aunque irónicamente soy una mierda en “Hazlo tú mismo”. Soy más del tipo hacerse-ovillo-con-un-libro-en-una-cómoda-silla-junto-al-fuego. Me alegro de poder hacer mi turno, así puedo concentrarme en algo que no sea Jung Yunho. Al llegar me envían a la bodega para comenzar a reordenar estantes y pronto estoy absorto en la tarea.

Al volver a casa encuentro a Junsu trabajando en su portátil, está concentrado y escribiendo frenéticamente. Estoy agotado, exhausto por el  largo viaje, la agotadora entrevista y por trabajar. Me desplomo en el sofá, pienso en todos los ensayos que tengo que terminar y todo el estudio que no he hecho hoy porque estaba retrasado con… él.

-Tienes algunas cosas buenas aquí, Jae. Bien hecho. No puedo creer que no aceptaras su oferta de mostrarte los alrededores. Obviamente quería pasar más tiempo contigo –Me da una fugaz mirada burlona

Me sonrojo y mi ritmo cardíaco aumenta inexplicablemente. Esa no era la razón ¿verdad? El solo quería mostrarme los alrededores para que yo pudiera ver que era el señor de todo lo que veía. Me doy cuenta que me estoy mordiendo el labio.

-He oído lo que quieres decir con eso de formal. Supongo que no tomaste notas, pero está bien. Todavía puedo hacer un buen artículo con esto. Es una pena que no tengamos algunas fotografías originales. Atractivo hijo de puta, ¿no?

Me ruborizo

-Supongo que sí –Trato de sonar desinteresado y creo que lo logro

-Oh,  vamos Jae, ni siquiera tú puedes ser inmune a su apariencia –Arquea una ceja en mi dirección

¡Mierda! Lo distraeré con halagos, siempre es una buena táctica

-Probablemente habrías conseguido mucho más de él

-Dudo eso, Jae. Vamos, prácticamente te ofreció un trabajo. Teniendo en cuenta que te dije que hicieras esto a último momento, lo hiciste muy bien –Levanta la vista hacia mí y yo me arranco hacia la cocina

-¿Y qué pensaste realmente de él?- Maldita sea, Junsu es muy curioso. Piensa en algo, rápido.

-Él está muy motivado, es controlador, arrogante… realmente aterrador, pero muy carismático. Puedo entender la fascinación –Agrego sinceramente esperando que esto lo calle de una vez

-¿Tu, fascinado por un hombre? Esta es la primera vez

-¿Por qué querías saber si era gay? Dicho sea de paso, esa fue la pregunta más vergonzosa. Estaba mortificado y creo que él se enojó un poco

-Oh Jae, no pudo haber sido tan malo. Creo que le gustaste

¿Yo le gusto? Ahora Junsu está siendo ridículo

No hablamos más de Jung Yunho. Después de cenar nos sentamos a la mesa, mientras Susu trabaja en su artículo yo trabajo en mi ensayo. Cuando terminé ya era pasado las dos de la mañana y Junsu ya se había ido a la cama. Agotado me dirijo a mi habitación y me quedo dormido de inmediato. Esa noche sueño con lugares oscuros, inhóspitos pisos blancos y fríos ojos chocolate.

El resto de la semana me sumerjo en mis estudios y mi trabajo. Junsu igual ha estado ocupado por lo que no me ha molestado con preguntas incómodas. Llamo a mi madre para saber como está y para que me desee suerte en mis exámenes finales. Me habla de su última aventura en la fabricación de velas. Ella está aburrida y quiere algo para ocupar su tiempo, por lo que busca proyectos empresariales para hacerlo, pero como su capacidad de concentración es la de un pez dorado será algo nuevo la próxima semana. Espero que su nuevo esposo mantenga un ojo en ella ahora que ya no estoy allí. Parece más centrado que el esposo número tres.

-¿Cómo están las cosas contigo, Jae?

Por un momento dudo y tengo toda la atención de mamá

-Estoy bien

-¡Jae! ¿Has conocido a alguien?- Wow… ¿cómo hace eso?, está muy emocionada

-No mamá, no es nada. Serás la primera en saber si lo hago

-Jae, realmente necesitas salir más. Me preocupas

-Mamá, estoy bien. ¿Qué tal YongHwa? –Como siempre, la distracción es la mejor política

Más tarde llamo a SeungHyun, mi padrastro, el esposo número dos de mamá, el hombre al que considero mi padre y cuyo apellido llevo. Es una breve conversación. SeungHyun no es muy hablador, le gusta ver fútbol, ir al bowling y pescar con mosca o hacer muebles. Todo parece ir bien con él

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Viernes por la noche, Junsu y yo estamos debatiendo que hacer  cuando suena el timbre. De pie delante de nuestra puerta está mi buen amigo Changmin con una botella de champán

-¡Changmin! ¡Me alegro de verte! –Le doy un abrazo rápido –Adelante

Changmin es la primera persona que conocí cuando llegue a la universidad, lucia igual de perdido y solo que yo. Somos amigos desde entonces. No solo compartimos el mismo sentido del humor, también descubrimos que Seunghyun y su padre estaban en la misma unidad en el ejército y son grandes amigos desde entonces.

-Tengo noticias, La galería de Dongjak Place va a exponer mis fotos el mes que viene

-Eso es increíble ¡Felicitaciones! –Muy contento por él, lo abrazo de nuevo. Junsu también le sonríe

-¡Así se hace Changmin! Debería poner esto en el periódico. Nada como cambios editoriales de último momento –Sonríe el

-Vamos a celebrar. Quiero que vengas a la apertura –Changmin me mira atentamente. Me sonrojo –Ambos, por supuesto –añade, mirando nerviosamente a Junsu

Changmin y yo somos buenos amigos, pero sé que en el fondo, le gustaría ser más. Es guapo y divertido, pero no es para mí. Es mas como el hermano que nunca tuve. Junsu se burla de mi, de que necesito novio, pero simplemente no he conocido a nadie por quien me sienta atraído, a pesar de que parte de mi anhela las mariposas en la guata y las noches sin dormir. Nadie me ha hecho sentir así

Hasta hace muy poco, la desagradable y pequeña voz de mi inconsciente me susurra. ¡NO! Destierro el pensamiento de inmediato. ¿Es gay Sr. Jung? Sé que he soñado con el casi todas las noches, pero es solo para purgar la terrible experiencia ¿verdad?

Veo a Changmin abrir la botella de champán. Es alto, en sus pantalones y camiseta es todo hombros y músculos, piel bronceada, cabello oscuro y ardientes ojos oscuros. Si, Changmin es bastante caliente, pero creo que por fin capta el mensaje: sólo somos amigos.

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El sábado en la tienda es una pesadilla. Los dueños de la tienda, los otros trabajadores y yo estamos corriendo. Pero hay un momento de calma alrededor de la hora del almuerzo y la Sra. Kang me pide que verifique algunas de las órdenes, mientras estoy sentado detrás del mostrador discretamente comiendo un sándwich. Estoy concentrado en mi tarea, mis ojos moviéndose rápidamente del libro de órdenes a la pantalla de la computadora y de regreso, verificando que las entradas coincidan. Entonces, por alguna razón, levanto la vista… y me encuentro atrapado en la atrevida mirada chocolate de Jung Yunho, quien está de pie tras el mostrador, mirándome fijamente.

Insuficiencia cardiaca

-Joven Kim. Que sorpresa tan agradable –Su mirada es firme e intensa

Mierda. ¿Qué diablos está haciendo él aquí, con su cabello prolijamente despeinado, ropa de exterior, sweater tejido color crema, jeans y botas de caminar? Creo que mi boca se ha abierto y no puedo localizar mi cerebro o mi voz.

-Sr. Jung –susurro, porque eso es todo lo que puedo lograr. Hay un dejo de sonrisa en sus labios y sus ojos brillan con humor, como si estuviera disfrutando de una broma privada.

-Estaba por el área –dijo a modo de explicación –Necesito reabastecer el stock de algunas cosas. Es un placer verlo de nuevo, joven Kim –Su voz es suave y profunda como el chocolate derretido con caramelo… o algo

Sacudo mi cabeza para reunir mis ideas. Mi corazón está latiendo frenéticamente y por alguna razón, me estoy sonrojando furiosamente. Estoy anonadado por la visión de él parado frente a mí. Mis recuerdos no le hacían justicia, no es simplemente atractivo, es el representante de la belleza masculina  y está aquí, parado frente a mí.

-Jae, mi nombre es Jae –logro modular -¿En qué puedo ayudarlo, Sr Jung?

El sonríe y de nuevo como si fuera el dueño de algún secreto. Es tan desconcertante. Tomando una profunda respiración, pongo mi cara de he-trabajado-en-esta-tienda-por-años. Puedo hacer esto

-Hay algunas cosas que necesito. Para empezar, me gustarían algunos organizadores de cables

¿Organizadores de cables?

-Tenemos de varios largos. ¿Desea que le muestre?- digo, mi voz suave y profunda. Tómalo con calma, Kim.

-Por favor. Guíeme, joven Kim –dice. Trato de parecer despreocupado mientras salgo del mostrador, pero en realidad, estoy concentrándome duramente en no caerme, mis piernas repentinamente tienen la consistencia de la gelatina. Estoy tan feliz de haber decidido usar mis mejores jeans esta mañana –Después de usted –murmura, haciendo un gesto con sus manos de largos dedos.

Con mi corazón casi ahogándome, porque está en mi garganta tratando de escapar por mi boca, me dirijo a uno de los pasillos, ¿Por qué está aquí en Sodimac? Y una parte pequeña y casi no usada de mi cerebro llega el pensamiento: está aquí para verte. ¡No puede ser! Lo rechazo inmediatamente. ¿Por qué este hombre de ciudad, hermoso y poderoso querría verme? La idea es absurda y la tire fuera de mi cabeza

-¿Está aquí por negocios? Pregunto y mi voz es muy aguda, como si hubiera aplastado mi dedo con la puerta o algo. ¡Demonios! ¡Trata de parecer tranquilo Jae!

-Estaba viendo unas granjas. Actualmente, estoy haciendo unas investigaciones sobre la rotación de ganado y la ciencia del suelo –dice con naturalidad. ¿Ves? No está aquí para encontrarte en absoluto. Me sonrojo ante mis caprichosos y tontos pensamientos

-¿Todo esto es parte de tu plan alimenta al mundo?

-Algo así –reconoce y sus labios se curvan en una media sonrisa

Mira la sección de organizadores de cables, ¿Qué demonios va a hacer con eso? No me lo imagino como el tipo de persona “Hágalo usted mismo”. Sus dedos viajan por varios de paquetes del mostrador y por alguna razón inexplicable tengo que mirar para otro lado. Se inclina y elige un paquete.

-Estos funcionarás –dice con su tan secreta sonrisa y me sonrojo

-¿Algo más?

-Me gustaría un poco de cinta para enmascarar

-¿Está redecorando? –Las palabras salen antes de que pueda detenerlas. Seguramente contrata gente para que lo ayude a redecorar

-No, no redecorando –dice  rápidamente, luego sonríe burlonamente y tengo el incómodo sentimiento de que se está riendo de mí

¿Soy tan gracioso? ¿Me veo gracioso?

-Por aquí- murmuro avergonzado

-¿Trabajas aquí desde hace mucho? –Su voz es baja y me está mirando. Me sonrojo aun más ¿Por qué demonios tiene ese efecto sobre mí? Siento como si tuviera catorce años, inoportuno como siempre y fuera de lugar. ¡Ojos al frente, Kim!

-Cuatro años –mascullo mientras me inclino hacia abajo y escojo los dos anchos de cinta que tenemos en stock

-Tomaré esta –Dice Jung, apuntando suavemente a la más ancha, la cual le paso. Nuestros dedos se rozan brevemente y la corriente está ahí de nuevo, corriendo a través de mí. Me atraganto involuntariamente cuando lo siento, todo el camino hacia abajo a algún lugar inexplorado, profundo en mi barriga

-¿Algo más?- Mi voz es áspera y agitada

-Algo de cuerda, creo –su voz refleja la mía, áspera

-Por aquí –Escondo mi cabeza para esconder mi sonrojo y me dirijo al pasillo

-¿De qué tipo busca? Tenemos cuerda sintética y natural de filamento… trenzada… cuerda de cable –Me detengo ante su expresión, sus ojos oscureciéndose. Dios santo

-Llevaré  cuatro metro y medio de la soga natural de filamento, por favor

Rápidamente, con dedos temblorosos, mido la cuerda consciente de su mirada oscura y cálida sobre mí. No me atrevo a mirarlo. Tomando mi cuchillo del bolsillo trasero de mis jeans, la corto y enrollo prolijamente antes de atarla en nudo corredizo

-¿Fuiste un niño explorador? –pregunta, labios esculturales y sensuales curvados en sorpresa. ¡No mires su boca!

-Realmente eso no es lo mío, Sr Jung

-¿Qué es lo tuyo, Jaejoong? –pregunta, su voz suave y su sonrisa secreta de vuelta. Lo miro incapaz de expresarme. Trata de parecer tranquilo, Jae.

-Libros –susurro, pero por dentro, estoy gritando: ¡Tú! ¡Tú eres lo que me interesa!

-¿Qué clase de libros? –Inclina su cabeza hacia un lado. ¿Por qué está tan interesado?

-Oh, ya sabes… lo usual. Los clásicos. Literatura británica mayormente

Frota su barbilla con su largo dedo índice y pulgar mientras contempla mi respuesta. O tal vez está muy aburrido y está intentando ocultarlo.

-¿Algo más que necesite? –Necesito superar esto, esos dedos en ese rostro son tan seductores.

-No lo sé. ¿Qué más me recomendarías? -¿Qué te recomendaría? Ni siquiera sé que estás haciendo. Mis ojos vuelan involuntariamente a  sus cómodos jeans

-Overoles –replico y sé que no controlo lo que sale de mi boca. Él levanta una ceja, sorprendido- No querrás arruinar tu ropa –Hago un gesto en dirección a sus jeans

-Siempre podría quitármelos –Siento el sonrojo en mis mejillas. Deja de hablar. Deja de hablar. AHORA –Llevaré algunos overoles –Dice secamente.

 Trato de alejar la imagen de él sin jeans

-¿Cómo va el articulo? –Finalmente me ha hecho una pregunta normal… Una pregunta que puedo responder

-No voy a escribirlo. Junsu lo hará. Mi compañero de cuarto, el es el escritor y editor de la revista. Estaba devastado por no poder hacer la entrevista en persona. Su única preocupación es no tener fotografías originales de usted

-¿Qué clase de fotografías quiere?

De acuerdo. No me había imaginado esto en su respuesta. Sacudo mi cabeza, porque simplemente no lo sé

-Bueno, estoy por aquí. Tal vez mañana… -Se calla

-¿Estaría dispuesto a ir a una sesión de fotos? –Mi voz es aguda de nuevo. Junsu estará en el séptimo cielo si logro conseguir esto. Y tal vez lo veas de nuevo mañana -Junsu estará encantado, si conseguimos un fotógrafo –Estoy tan contento. Le sonrío ampliamente. Sus labios se abren, como si estuviera tomando una repentina bocanada de aire. Por un fracción de segundo, parece de alguna forma perdido y la tierra se mueve un poco de su eje

Oh, Dios. La mirada perdida de Jung Yunho

-Hazme saber sobre mañana –De su bolsillo saca su billetera –Mi tarjeta. Tiene mi número de celular en ella. Necesitas llamar antes de las diez de la mañana

-De acuerdo –Lo miro de nuevo

-¡JAE!

HanByul apareció por el pasillo, es el hermano más joven de mi jefe. Oí que venía a visitarlo, pero no esperaba verlo hoy. Siempre ha sido un amigo y en este extraño momento que estoy teniendo con el rico, poderoso, asombroso  y extremadamente atractivo y controlador Jung es genial hablar con alguien normal. HanByul me abraza fuerte tomándome por sorpresa

-Jae, hola, ¡es bueno verte! Te ves bien, muy bien –Me mira mientras me examina. Luego me suelta pero mantiene un brazo posesivo sobre mi hombro

Cuando miro a Jung Yunho, está mirándonos como un halcón, sus ojos oscuros y especulativos, su boca en una dura línea. Ha cambiado del extraño y atento cliente a alguien más, alguien frío y distante

-HanByul estoy con un cliente. Alguien que deberías conocer –Lo arrastro para presentarlo con Jung y se miran mutuamente –Él es Jung Yunho, este es Kang HanByul hermano del dueño del lugar –Y por alguna extraña razón, siento que debo explicar más –Lo conozco desde que trabajo aquí, aunque no nos vemos tan seguido

-Sr. Kang –Yunho mantiene su mano extendida, su mirada ilegible

-Sr Jung –HanByul devuelve el saludo –Espera… ¿No es el Jung Yunho? ¿De empresas Holdings Jung? –Jung le ofrece una sonrisa educada que no llega a sus ojos –Guau… ¿Hay algo que pueda ofrecerle?

-Jaejoong lo tiene bajo control. El ha sido muy atento –Su expresión en impasible pero sus palabras… es como si estuviera diciendo algo completamente distinto. Es desconcertante

-Genial, te veo luego Jae

-Seguro –Lo miro desaparecer por el pasillo -¿Algo más Sr. Jung?

-Solo estas cosas –Su tono es cortante y frió. Diablos, ¿Cuál es su problema? Junto sus cosas y me dirijo a la caja

Miro a Jung y deseo no haberlo hecho. Está mirándome de cerca, sus ojos chocolates humeantes e intensos. Es inquietante -¿Le gustaría una bolsa? –pregunto mientras recibo su tarjeta de crédito

-Por favor, Jaejoong –Su lengua acaricia mi nombre y mi corazón una vez más está frenético. Casi no puedo respirar. De prisa guardo sus cosas en una bolsa de plástico – ¿Me llamarás si quieres que haga la sesión de fotos? –Es todo sobre negocios otra vez. Asiento, mudo de nuevo y le devuelvo su tarjeta

-Bien. Hasta mañana, quizás –Se gira para irse, luego hace una pausa –Oh… y Jaejoong, me alegra que Kim Junsu no haya podido hacer la entrevista –Sonríe, luego sale de la tienda colocando la bolsa sobre su hombro, dejándome con una temblorosa masa de hormonas.

De acuerdo, me gusta. Ahí, lo he admitido yo mismo. No puedo esconder más mis sentimientos, nunca antes me he sentido así. Lo encuentro atractivo, muy atractivo. Pero es una causa perdida, lo sé. Pero aún así puedo admitirlo desde lejos, ningún mal puede venir de eso. Muero mi labio en anticipación y me encuentro a mi mismo entusiasmado como una colegiala. Necesito llamar a Susu y organizar una sesión de fotos.