Prólogo
Hace miles de años se desato una
gran batalla entre los limites del cielo y el infierno. Ángeles y demonios se
enfrentaban en una feroz batalla por el control del mundo.
Los demonios querían obtener el
dominio total del mundo, querían crear un mundo diferente, de caos y
destrucción, y los únicos que les impedían esto eran los ángeles, los cuales
tenían el deber de proteger a los seres de la tierra.
Los demonios, seres sedientos de
poder, atacaron los cielos en un plan preciso que consistía en acabar con sus
enemigos en el momento menos pensado, derrotarlos, llegar a donde estaba su
líder y acabar con el. Por otro lado los ángeles, seres divinos de buen
corazón, se vieron sorprendidos por el ataque repentino de los demonios. Ellos
a pesar de ser seres de paz estaban más que preparados para la batalla y como
buenos soldados del bien tomaron posiciones de combate y así es como se da
inicio a esta gran batalla legendaria entre los más grandes rivales del mundo.
Ángeles y demonios caían uno a uno, la
batalla parecía no tener fin, cada bando tenían sus mejores peleadores; los
ángeles de mayor nivel se enfrentaban a los demonios mas poderosos del
inframundo.
Koren un demonio de gran poder, cuya
especialidad era la teletransportación, se enfrentaba contra Dorian un ángel de
finas facciones cual poder era la tierra. Con gran destreza esquivaban los
ataques del contrario, Koren tenía una leve ventaja en este enfrentamiento ya
que gracias a su poder, Dorian no sabia de donde vendría su próximo ataque. Pero
Dorian no era débil y a pesar de no saber la dirección de los ataques lograba
esquivarlos y dañar a su contrincante.
Cerca de donde ellos peleaban, otra
batalla se llevaba acabo, dos ángeles y dos demonios unidos en equipo
intentaban acabar con sus rivales, Liese y Sam combatían contra los demonios,
Cedric y Xena. Sam manejaba el poder del agua, atacaba a sus contrincantes con
grandes bombas de este liquido; Liese con su poder de sanación que a pesar que
este servía mejor fuera de batalla, peleaba al lado de Sam, él era un experto
en armas de filo, lanzaba grandes cantidades de dagas a sus adversarios y con su espada de doble filo lograba herir a
los dos demonios con quienes el y Sam peleaban. Cedric demonio del rayo abría
el cielo en un desagradable estruendo y dejaba caer una tormenta de rayos
contra los dos ángeles, que apenas lograban esquivarlos, pero su principal
objetivo a atacar era al ángel del agua. Xena hacia aparecer picos de hielo
desde el suelo concentrándose en atacar al ángel de la espada, pero cada vez
que lograba herirlo, este hacia uso de su poder y las heridas cicatrizaban al
instante y esto hacia enfurecer al demonio de hielo.
Pero no solo en la tierra se estaba
desatando feroces batallas, en el cielo, en pleno vuelo se enfrentaban el ángel
Saseum y el demonio Luka. Saseum era un ángel de gran velocidad y destreza a la
hora de volar, su poder era el viento. Pero Luka no se quedaba atrás con su
poder de telequinesis hacia que las alas del ángel fueran más pesadas y su vuelo
más lento. Saseum lanzaba grandes ráfagas de viento las cuales lograban herir
al demonio. Luka por su lado utilizaba su poder, controlando a los ángeles que
estaban a su alrededor para que atacaran a Saseum, él no podía herir a sus
hermanos y esto complicaba su plan de herir de gravedad al demonio.
Un poco más alejado de ellos se
enfrentaba Balgeun, ángel de la luz, contra Candace un demonio de fuego. Candace
lanzaba grandes ráfagas de fuego, las cuales salían de sus manos e incluso de
su boca, sus alas, eran de un fuego color rojo vivo, las llamas eran de gran
poder y Balgeun apenas si alcanzaba a esquivarlos. El ángel lo atacaba con
bolas de luces de gran poder pero esta apenas lograban rozar el cabello del
demonio.
Los ángeles se encontraban realmente
cansados, los demonios por su lado detuvieron su ataque, ya que el gran momento
había llegado. El cielo se oscureció y un gran rugido rompió desde los cielos.
De las tinieblas apareció Longfan, un demonio que superaba el poder de los
suyos, hasta se podría decir que su poder era comparado con el mismísimo Hades.
Longfan no venía solo, estaba montado en su dragón, una bestia feroz de gran
tamaño el cual tenía unas alas mas negras que la propia muerte, su cuerpo
emanaba una oscura aura, su piel era tan dura como el acero y reluciente como
el mas oscuro diamante, en su cabeza una especie de cornamenta se alzaba, su
boca con sed de sangre se abría y cerraba haciendo que de ella salieran un
aliento en forma de llamas azules, sus ojos se encendían en una llama tortuosa digna
del mas profundo infierno y sus garras de metal parecían romper todo a su paso,
hasta el mismo aire.
La llegada de Longfan con el dragón
hizo temblar a los ángeles, ellos sabían que no tendrían oportunidad de
derrotarlo, pero esto no les importo, con todas sus fuerzas se levantaron para
enfrentarlos. Después de la llegada de Longfan, Shijian un ángel guardián que
poseía un gran corazón y fuerza, alzo sus en una frase que solo podía ser dicha
por sus resplandecientes labios, su esbelta figura se movió rápidamente cerca
del demonio de forma desafiante, lo cual hizo que Longfan hirviera en coraje,
la bestia oscura bajo Longfan se movió perezosamente tambaleándose en el aire,
Longfan sonrió con satisfacción y la bestia soltó una llamarada azul que logro
rozar las inocentes alas del hermoso ángel. Shijian sonrió antes tal intrépido
ataque y como un experto se acercó a su adversario, con un movimiento de manos
hizo que el tiempo se detuviera ante los ojos de Longfan y este sabiendo que no
podía hacer nada recibió el feroz ataque de Shijian en sus entrañas, el dragón
se estremeció junto a Longfan, dado que ambos estaban unidos, si uno ataca al
dragón, Longfan lo sentía y viceversa.
Longfan en un afán de mover su
cuerpo, tomo al dragón con fuerza y rompió su cornamenta haciendo que la bestia
perdiera levemente el control. Shijian, por su lado, veía como la bestia se
revolvía en el aire y sin poder aun moverse con la libertad deseada, Shijian
sonreía de manera arrogante, viendo como el gran demonio no podía hacer nada
para zafarse de su control, pero no
sabia que al momento de romper la cornamenta del mítico animal, Longfan podía
hacer uso de ella, como por arte de magia Longfan se movió y arrojo el objeto
en forma de bumerang hasta que logro hacer un rasguño al brazo desnudo de
Shijian, el ángel se estremeció cuando sintió como una gota de sangre se
deslizaba por su bronceada piel, abrió los ojos con sorpresa cuando vio que
había perdido el control del tiempo y Longfan se le acercaba para un ataque
certero y fulminante.
De pronto desde el cielo se escucho
un desgarrador sonido y fue entonces cuando Shijian vio como sus hermanos caían
completamente derrotados, esto significaba que los demonios tenían acceso libre
al cielo. Longfan retrocedió dejando a Shijian solo y se dirigió con su dragón
a las puertas del cielo, Shijian como adivinando a donde iba lo interceptó, con
sus alas creo un remolino ayudado de Saseum, que con la poca de fuerza que le
quedaba intentaba que este demonio no profanara la pureza del cielo con sus
maliciosas intenciones.
Aprovechando la poca distracción que
Saseum lograba captar, Shijian preparaba un gran movimiento que podría causarle
la muerte, pero también los libraría de aquellas bestias infernales sedientas
de sangre. En un rápido movimiento alzo sus brazos al cielo en busca de
permiso, susurro unas inentendibles palabras al viento que acariciaba
gentilmente su piel, sus manos empezaron a encenderse en un azul infinito, una
esfera de viento se agrandaba en sus delicadas manos, su pequeño rostro
denotaba satisfacción y sus ojos felicidad, aunque sabia que esta podría ser la
ultima vez que veía a sus hermanos, les dio una mirada sonriendo y todos le
respondieron con una mirada de desconcierto y tristeza. Shijian sonrió
victorioso y se dispuso a lanzar la gran esfera, pero estaba un poco
confundido, no sabia si arrojársela a Longfan o al gran dragón, recordó que
ambas criaturas estaban unidas y se dispuso a atacar fervientemente a la mítica
bestia.
En cuanto la esfera entro en
contacto con la gran bestia halada, cambio de color a un blanco
resplandeciente, la bestia se retorció adolorida y Longfan entro en pánico, su
oscuro cuerpo comenzó a reducirse de tamaño y los ojos de Longfan se
desorbitaban de dolor y desesperación. Shijian, ya cansado, decidió que era
hora de regresar, en un leve vuelo regresaba al cielo, su hogar, pero las
fuerzas de repente se le estaban yendo, sus alas ya no resplandecían, sus ojos
ya no brillaban, sus manos inertes ya no jugaban con el tiempo, sus cabellos
sedosos caían sobre sus ojos avistando el cansancio en el que su alma se sumía,
cada vez se sentía mas cansado, mas pesado, mas adolorido, un gran sueño se
apodero de su cuerpo y escucho un sonido. Un último y aplastante ataque de su
ferviente combatiente, Longfan había hundido en su espalda, la espada sagrada
de Liese, en un intento de defensa Shijian dio la vuelta y se deshizo de
Longfan con una patada feroz, digna de ser descrita como la mejor defensa del
cielo. Pero ya era tarde, la sagrada sangre del guardián del tiempo se
desbordaba inundando el aire con el olor de su esencia, fue entonces cuando
Shijian supo que no había vuelta a atrás y que su vida ya no estaba en el
cielo, su alma ya no respondía las plegarias de su fe, y entonces sus alas
dejaron de funcionar.
Los 5 ángeles guardianes restantes,
mientras agonizaban vieron como su compañero caía y ellos no podían hacer nada,
aunque Liese hubiera sido capaz de tomarle en plena caída, él ya no podría
haber hecho nada por Shijian. El poder de Shijian al igual que el de Liese ya
no existía.
Los demonios no salieron bien
librados de esta pelea tampoco, la mayoría de ellos, al igual que su líder, se
sumieron en un sueño profundo, un conjuro echado por Shijian cuando susurró al
viento, unas palabras sagradas que solo
el guardián del tiempo conocía, que solo el podía hacer. Shijian, el guardián
del tiempo, les ordeno a los cuerpos casi inertes de los demonios a permanecer
jóvenes por siempre y a sumirse en un sueño profundo hasta que algo o alguien
los hiciera despertar, pero estas ordenes no solo iban para los demonios, si no
que Shijian también lo hizo al querer proteger a sus hermanos caídos, hasta que
estos estuvieran totalmente recompuestos y listos otra vez para levantar vuelo.
Sonrió y fue así como Shijian entre todos los ángeles cayo con gran velocidad,
los ángeles que presenciaron esta escena lloraron, sus corazones estaban en
pedazos, sus almas querían dejar sus cuerpos y llorar eternamente pero en su
lugar todos cerraron los ojos y se dejaron sumir en el sueño que Shijian los
había puesto.
Después de varios miles de años, los
ángeles y demonios vuelven a despertar entre ellos los humanos, gracias a la
curiosidad infinita de Hwang ZiTao. La falsa “descendencia” de ángeles y
demonios aun jóvenes. Tao solo los había despertado con un roce de palabras
hacia unas estatuas que yacían en una abandonada catedral, 11 pilares la
sostenían. Esos pilares con rostros humanos, se veían bastante reales, a tao le
parecía que se movían, y se acercó por instinto a ellos, soplo sobre sus
rostros para ver mejor las facciones, y fue cuando se dio cuenta de que algo no
estaba bien.
Asustado salió corriendo del lugar,
juro nunca regresar a ese espacio tan extraño. Vio a lo lejos como la catedral
se desplomaba, no sabia por qué pero su cuerpo le decía a gritos que se alejara
de dicho sitio.
Los demonios aun contienen en su
interior los poderes de sus vidas pasadas y adoptaron otros nombres para
mezclarse con la gente y poder así buscar bien a su líder; Koren ahora llamado
Kai utilizaba la teletransportación; Cedric y Xena eran ahora Chen y Xiumin que
controlaban el trueno y el hielo respectivamente; Luka demonio de la
telequinesis era Luhan; Candace el guardián del fuego era ahora Chanyeol y por
ultimo el gran poder de Longfan aun dormía en el ahora llamado Kris, quien
esperaba por ser despertado.
Los ángeles que al igual que los
demonios habían dormido por miles de años hicieron lo mismo que los demonios,
esperando encontrar a su siempre hermano Shijian, Dorian ángel de la tierra era
ahora D.O; Sam y Liese que controlaban el agua y la curación respectivamente eran
Suho y Lay; Saseum ángel del viento era ahora Sehun y Balgeun ángel de luz era
ahora Baekhyun. A pesar de que los ángeles y demonios renacen entre ellos; un
suceso extraño sucedió, Shijian no renació entre los suyos, el volvió a abrir
los ojos, pero esta vez como humano, Huang ZiTao era el nombre del ángel
renacido.
Tao es un humano común y corriente o al menos eso es
lo que él piensa…
Esta genial! enserio me encanto <3
ResponderEliminarMAMÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarÑ+ñ+asádñas -exprese aquí multiples emociones que te dejare en inbox-
HO-LA. Es la vida ;_; Sabes que no suelo leer esté tipo de fics, y no sé. Me recuerda a algo que vi y me encantó y dios santo. Escribe más que quiero ver como se haran las parejas macabras ;_; jejeje.
Les quedara bacanoso u_ú lo sé. <3
wuaaljkdhasagsjkgfgjgdjksgdjk.... (≧ω≦) .yo no leo mucho ficción,he leído uno que otro por ahí, pero me encantoooo... ! está muy bueno..será mi primer fic de exo *3* y por lo que leí se que les quedara genial!!! PD: Xio~ perdón por no a ver leído y comentado apenas me lo pasaste(╥_╥).. -CorreALeerElPrimerCap.-<3333333333
ResponderEliminarMw encantaaaa me encantaaaa amooo este fic siii :)
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